Los jesuitas en Dajabón: El Reverendo Padre Antonio de Santa Anna
por Manuel Rafo Cordero M.Phil-Soc
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Dedicado a Roberto Guzmán, S.J.
La mayoría de los dajaboneros conocen que el Colegio San Ignacio de Loyola constituye un antes y un después en la historia educativa de la provincia y de la región. Nadie puede ignorar que esa institución llevó a cabo y aun lo hace, una importante labor social técnico/educativa.
Lo que muchos de las actuales generaciones desconocen es el origen y el destino final del sacerdote que dirigió el nacimiento del Colegio Loyola y La Altagracia en años ya lejanos.
El motor del progreso que significo Loyola en esa época era el reverendo Padre Antonio López de Santa Anna Grau, S.J. nacido en La Habana, Cuba, el 8 de diciembre de 1881 y fallecido en San Juan Puerto Rico, el 15 de junio de 1964. Superior, misionero y escritor.
Formó parte de las primeras vocaciones jesuitas de Cuba en el siglo XIX. Descendiente del general y presidente mejicano del mismo nombre, entró en la Compañía de Jesús en Guipúzcoa, País Vasco España, el 30 de julio de 1897, se especializó en química y en sagradas escrituras, de la que se le consideró un excelente expositor.
Fue ordenado sacerdote el 30 de julio de 1913 en Oña, Burgos, España, emitiendo sus votos en Orduña, Vizcaya, el 15 de agosto de 1916.
Fue rector del Colegio San José de Valladolid de 1918 a 1921 y vicerrector del Colegio de Oviedo en 1921 donde pasó más de ocho años dedicado a la prédica y a otros ministerios.
Cuando la compañía de Jesús fue desarticulada (1932-1936), los llamados años de dispersión, López de Santa Anna pasó a la residencia jesuita de Santiago de Compostela, en donde estuvo por espacio de tres años. Esa dispersión o desintegración sería la última sufrida por los jesuitas en su larga historia de luchas.
¨Los colegios de la Compañía de Jesús en Oviedo y Gijón cerraron sus puertas el 23 de enero de 1932, a raíz del decreto de la República, que prescribía la disolución de la orden religiosa creada por San Ignacio de Loyola.¨ (Gumersindo Treceño, S.J.).
En el año 1939, fue enviado a la misión fronteriza de la Republica Dominicana que ya tenía 4 años de iniciada. Santa Anna era muy dinámico, meticuloso y emprendedor, (como casi todos los jesuitas en la historia), convirtiéndose rápidamente en el alma de una nueva pastoral en Dajabón.
Trasladado a Dajabón, funda en 1945, una escuela de Economía Domestica y una de Enfermería en el colegio La Altagracia, a cargo de las Religiosas del Apostolado.
Al año siguiente (1946) funda el colegio agrícola San Ignacio de Loyola, a cargo de los Hermanos Cruzados de San Juan Evangelista, agrupación que se caracteriza por su vocación educativa.
Entre los que vinieron aquella vez estaban los recordados sacerdotes holandeses ya fallecidos,) José Schmiehuizen quien ¨estuvo a cargo de la economía del plantel, luego prefecto estudiantil, hasta noviembre de 1959, ocupando el Cargo de Subdirector. Fecha en que el plantel temporalmente fue cerrado por motivos políticos¨.
También, Juan De La Chambre, S.J. (1917-2004), ¨quien fue llamado a servir en el año de 1949 en el Colegio Agronómico "San Ignacio de Loyola" en Dajabon, Rep. Dominicana.¨ Ya en el año 1959 le encargan un periplo exploratorio para fundaciones futuras de colegios similares al Loyola Dajabón.
Esto sugieres la idea de que el colegio san Ignacio de dajabón fue el modelo a seguir, ya que se reprodujo en México, Panamá y otros lugares de América Latina.
A nivel provincial y con el apoyo del gobierno de Trujillo, Santa Anna impulsa un amplio programa de mejoras sanitarias, dispensarios médicos rurales, santuarios y capillas.
Alrededor de 1954 pasa a retiro en el seminario San Idelfonso de Aibonito, Puerto Rico, en donde fungió como director espiritual hasta su muerte.
Durante la etapa final de su fructífera vida, el padre Santa Anna escribió los siguientes libros sobre la historia de la Compañía de Jesús en las antillas hispánicas:
•Misión Fronteriza, Apuntes Históricos Sobre la Misión Fronteriza de San Ignacio de Loyola dirigida por los Padre de La Compañía de Jesús 1937-1957, (Dajabón 1957).
• Contribución a Una Biografía Completa del reverendo padre Benito Viñes Martorell, S.J. célebre meteorólogo de Las Antillas. (Santander 1957).
• Los Jesuitas en Puerto Rico de 1858 a 1886; Con ocasión de cumplir los cien años de su llegada (Santander, 1958).
• Datos Biográficos del reverendo Padre Valentín Salinero, S.J. 1840-1913, (Santander, 1959).
Fuente bibliográfica: Oneal, Charles E.: Diccionario Histórico de La Compañía de Jesús
Fuente: http://new.elmasacre.com/?m=columnas&s=ecosdedaxab%F3n&articulo=5253
por Manuel Rafo Cordero M.Phil-Soc
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Dedicado a Roberto Guzmán, S.J.
La mayoría de los dajaboneros conocen que el Colegio San Ignacio de Loyola constituye un antes y un después en la historia educativa de la provincia y de la región. Nadie puede ignorar que esa institución llevó a cabo y aun lo hace, una importante labor social técnico/educativa.
Lo que muchos de las actuales generaciones desconocen es el origen y el destino final del sacerdote que dirigió el nacimiento del Colegio Loyola y La Altagracia en años ya lejanos.
El motor del progreso que significo Loyola en esa época era el reverendo Padre Antonio López de Santa Anna Grau, S.J. nacido en La Habana, Cuba, el 8 de diciembre de 1881 y fallecido en San Juan Puerto Rico, el 15 de junio de 1964. Superior, misionero y escritor.
Formó parte de las primeras vocaciones jesuitas de Cuba en el siglo XIX. Descendiente del general y presidente mejicano del mismo nombre, entró en la Compañía de Jesús en Guipúzcoa, País Vasco España, el 30 de julio de 1897, se especializó en química y en sagradas escrituras, de la que se le consideró un excelente expositor.
Fue ordenado sacerdote el 30 de julio de 1913 en Oña, Burgos, España, emitiendo sus votos en Orduña, Vizcaya, el 15 de agosto de 1916.
Fue rector del Colegio San José de Valladolid de 1918 a 1921 y vicerrector del Colegio de Oviedo en 1921 donde pasó más de ocho años dedicado a la prédica y a otros ministerios.
Cuando la compañía de Jesús fue desarticulada (1932-1936), los llamados años de dispersión, López de Santa Anna pasó a la residencia jesuita de Santiago de Compostela, en donde estuvo por espacio de tres años. Esa dispersión o desintegración sería la última sufrida por los jesuitas en su larga historia de luchas.
¨Los colegios de la Compañía de Jesús en Oviedo y Gijón cerraron sus puertas el 23 de enero de 1932, a raíz del decreto de la República, que prescribía la disolución de la orden religiosa creada por San Ignacio de Loyola.¨ (Gumersindo Treceño, S.J.).
En el año 1939, fue enviado a la misión fronteriza de la Republica Dominicana que ya tenía 4 años de iniciada. Santa Anna era muy dinámico, meticuloso y emprendedor, (como casi todos los jesuitas en la historia), convirtiéndose rápidamente en el alma de una nueva pastoral en Dajabón.
Trasladado a Dajabón, funda en 1945, una escuela de Economía Domestica y una de Enfermería en el colegio La Altagracia, a cargo de las Religiosas del Apostolado.
Al año siguiente (1946) funda el colegio agrícola San Ignacio de Loyola, a cargo de los Hermanos Cruzados de San Juan Evangelista, agrupación que se caracteriza por su vocación educativa.
Entre los que vinieron aquella vez estaban los recordados sacerdotes holandeses ya fallecidos,) José Schmiehuizen quien ¨estuvo a cargo de la economía del plantel, luego prefecto estudiantil, hasta noviembre de 1959, ocupando el Cargo de Subdirector. Fecha en que el plantel temporalmente fue cerrado por motivos políticos¨.
También, Juan De La Chambre, S.J. (1917-2004), ¨quien fue llamado a servir en el año de 1949 en el Colegio Agronómico "San Ignacio de Loyola" en Dajabon, Rep. Dominicana.¨ Ya en el año 1959 le encargan un periplo exploratorio para fundaciones futuras de colegios similares al Loyola Dajabón.
Esto sugieres la idea de que el colegio san Ignacio de dajabón fue el modelo a seguir, ya que se reprodujo en México, Panamá y otros lugares de América Latina.
A nivel provincial y con el apoyo del gobierno de Trujillo, Santa Anna impulsa un amplio programa de mejoras sanitarias, dispensarios médicos rurales, santuarios y capillas.
Alrededor de 1954 pasa a retiro en el seminario San Idelfonso de Aibonito, Puerto Rico, en donde fungió como director espiritual hasta su muerte.
Durante la etapa final de su fructífera vida, el padre Santa Anna escribió los siguientes libros sobre la historia de la Compañía de Jesús en las antillas hispánicas:
•Misión Fronteriza, Apuntes Históricos Sobre la Misión Fronteriza de San Ignacio de Loyola dirigida por los Padre de La Compañía de Jesús 1937-1957, (Dajabón 1957).
• Contribución a Una Biografía Completa del reverendo padre Benito Viñes Martorell, S.J. célebre meteorólogo de Las Antillas. (Santander 1957).
• Los Jesuitas en Puerto Rico de 1858 a 1886; Con ocasión de cumplir los cien años de su llegada (Santander, 1958).
• Datos Biográficos del reverendo Padre Valentín Salinero, S.J. 1840-1913, (Santander, 1959).
Fuente bibliográfica: Oneal, Charles E.: Diccionario Histórico de La Compañía de Jesús
Fuente: http://new.elmasacre.com/?m=columnas&s=ecosdedaxab%F3n&articulo=5253
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