Saturday, February 17, 2018

Un exorcista fue director espiritual del Papa Francisco






ACI Prensa

Uno de los directores espirituales que tuvo el Papa Francisco fue el sacerdote jesuita y exorcista, P. Carlos Aldunate Lyon, que ahora tiene 101 años y con quien se encontró en su reciente viaje a Chile en enero de este año.

El reencuentro con el P. Aldunate se dio durante la reunión que sostuvo el Pontífice con los jesuitas de Chile en el Santuario de San Alberto Hurtado, en Santiago el 16 de enero.

“¡Me alegra ver al P. Carlos! Fue mi director espiritual en el año 1960 durante mi juniorado”, dijo al iniciar el encuentro el Pontífice.

El P. Carlos Aldunate es autor del libro “El demonio, doctrina y práctica católica”. En una entrevista concedida al Portal Luz en 2011, el sacerdote explicó que lo escribió a raíz “de un discurso de Pablo VI el año 1972”, en el que el beato se refería a la necesidad de luchar contra el diablo.

En la entrevista, el P. Aldunate explica que ha realizado exorcismos “por la necesidad de las personas, es claro. Si uno sospecha que una persona necesita un exorcismo, entonces toma el teléfono y llama al obispo para pedir autorización”.

En su opinión, que un sacerdote haga exorcismos “es una obligación de caridad. Muchos sacerdotes no lo hacen por falta de experiencia o porque no se les ocurre. No sé cómo sea la formación del clero en esto hoy en día”.

En el encuentro que sostuvo con los jesuitas de Chile en enero, el Papa compartió el consejo que le dio el P. Aldunate y que nunca olvidó: “Carlos era bedel (auxiliar) y era… el rey del sentido común. Aconsejaba espiritualmente con mucho sentido común. Una vez, me acuerdo que fui a verlo porque estaba con mucha rabia contra una persona. Quería decirle cuatro cosas, decirle esto no va, eres esto y esto. Él me dijo: ‘¡Cálmate! ¿En serio quieres romper con él desde el saque? Prueba otros caminos’.
Ese consejo no lo olvidé nunca y le agradezco ahora por esto”.

El diálogo que el Papa sostuvo con los jesuitas de Chile y Perú ha sido publicado este jueves 15 de febrero por la revista jesuita italiana, La Civiltá Cattolica, cuyos artículos son revisados por la Secretaría de Estado del Vaticano.

El P. Carlos Aldunate Lyon nació en Santiago de Chile en 1916. Fue ordenado sacerdote en Argentina en 1944. En 1948 obtuvo un doctorado en Filosofía en la Universidad Católica de Lovaina (Bélgica).

Fue rector de seminario jesuita de Chile y de varios colegios en el país. También fue profesor en la Pontificia Universidad Católica de Chile, la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso y en la Universidad del Norte, de la que también fue rector.

Ha realizado exorcismos y desde 1975 se ha dedicado a dar retiros y cursos de espiritualidad en Chile y el extranjero.

Fue además iniciador de la Renovación Carismática en Chile durante la década de 1970.



Monday, February 5, 2018

Los Jesuitas controlan la Banca española


Arucas Blog Revista Digital



DEC
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20 ene 13. Esta actual 'Crisis Económica y Financiera Mundial' ha sido artificialmente creada por los Bancos controlados por los Jesuitas (además de los Bancos Centrales ideados por el Jesuita Marx e implementados y controlados por la Orden también). Bancos tales como Bank of America, Goldman Sachs, JP Morgan, Bankia, BBVA, etcétera, etcétera, todos estos brindaron la excusa para la implementación por parte de los estados mundiales, también bajo la pesada bota Jesuita, (como EE.UU. y España), de cargar el peso de la deuda sobre el pueblo con una mano, mientras que con la otra hacer llover dinero sobre los culpables de ésta crisis: los Satanistas encabezados por la Orden de los Jesuitas, la Propaganda Due, y el resto de las moscas de Beelzebub.

Bankia ejecuta más del 80% de los desahucios en Madrid

Rodrigo Rato

Rodrigo Rato, nacido en 1949, es hijo de dos riquísimas familias de Asturias, encarnadas por su padre, Ramón Rato, y su madre, Aurora Figaredo. Su padre fue uno de los grandes banqueros de España (El País, 8 de mayo de 2012). Formado por los jesuitas, realizará sus estudios en la Universidad Complutense de Madrid y en Berkeley. A los 30 años ingresa en Alianza Popular (AP), de la que se convertirá en dirigente, y después en el Partido Popular (PP), formación unificada y creada por el franquista Manuel Fraga. (Fuente)

Tras estudiar con los Jesuitas de Chamartín y comenzar la universidad en el ICADE, se licenció en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid en 1971, obtuvo un máster en Administración de Empresas por la Universidad de Berkeley (California) tres años más tarde y, ya siendo Ministro de Economía de España, se doctoró en 2003 en Economía Política por la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad Complutense de Madrid. (Fuente)

Rato abandona Bankia el mismo día que Rajoy ha admitido que está dispuesto a rescatar los bancos con dinero público y que 'Expansión' publica que el Gobierno planea inyectar 7.000 millones de euros de ayuda pública en Bankia, 'atrapado' con unos créditos vinculados al 'ladrillo' por 37.500 millones de euros.

José Ignacio Goirigolzarri

Su sucesor, Goirigolzarri, abandonó el cargo de consejero delegado en BBVA en 2009 con una pensión de más de 50 millones de euros. Goirgolzarri es otro discípulo de los jesuitas. Por tanto, el BBVA está controlado por La Orden. (Fuente)

Emilio Botín

Emilio Botín, Jefe del Banco Santander (cuyo símbolo es la SS [Shutzstaffel, o Santa Sede]), fue educado por los Jesuitas en el colegio de la Inmaculada de Gijón, y en la Universidad de Deusto. También el BBVA, Bankia, Banco Financiero y de Ahorros, Caja Madrid, Bancaja, etc, todos controlados por los Jesuitas! (Fuente)

Saturday, February 3, 2018

Óscar Contardo: “Los jesuitas han encubierto abusos”


Autor: Ignacio Bazán

Actualizado: 03 Feb 2018





Hace tres años que el periodista Óscar Contardo prepara un libro sobre abusos cometidos por representantes de la Iglesia. En su investigación se encontró con varios casos dentro de los jesuitas que, acusa, han sido tapados. “Hay una tremenda hipocresía de muchos sacerdotes de hacer de Karadima un chivo expiatorio para hacer parecer que su mundo está limpio”, dice.


El periodista y escritor Óscar Contardo lleva tres años trabajando en un libro sobre abusos dentro de la Iglesia y ha sido uno de los protagonistas en el reciente destape de las denuncias a sacerdotes jesuitas, en particular del caso del sacerdote Jaime Guzmán Astaburuaga. “Sólo se ha empezado a hablar de esto después del comunicado de los jesuitas del 22 de enero en que decían que el cura Guzmán había sido condenado por abuso”, dice Contardo.

Su tesis y una de las razones por las que ha preferido hablar antes de que estas historias se incluyan en su libro, tiene que ver con que “a los jesuitas se les mide con otra vara”.

La investigación de Contardo parte con una historia central que es la historia de un cura salesiano. Fue así como se metió en el tema de las denuncias canónicas: cómo se comportaban las congregaciones o el Arzobispado ante denuncias de este tipo. Y así fue como llegó a los jesuitas. Antes de Jaime Guzmán, Contardo tomó el caso de las denuncias sobre Eugenio Valenzuela, un ex provincial de los jesuitas, que fue denunciado por tres hombres. “La solución a esas denuncias fue muy ambigua”, dice.

El también columnista de Reportajes relata que se juntó a hablar con los tres acusadores de Valenzuela. “Así me enteré que la Compañía de Jesús había dilatado en más de dos años las primeras denuncias. Este es el mismo modus operandi, lo mismo que pasa en cualquier otra congregación. A mí me sorprendía la manera en que se trataba de otra forma a los jesuitas, y la manera en que los sacerdotes jesuitas más populares y con más tribuna en la televisión y en los medios, pontificaban sobre los otros”.

¿Te consta que los tres acusadores de Valenzuela hayan querido hablar públicamente de estos hechos?

Hay uno que fue público, el primero. Los otros dos no. El primero fue un sacerdote jesuita que denunció a Eugenio Valenzuela, pero como éste era el provincial, el mismo denunciado, designó a su investigador. Y su investigador fue un amigo que había sido su director espiritual. Esa persona, en lugar de investigar, maltrató insistentemente al denunciante hasta que le hizo cambiar la figura de la denuncia.

¿Cómo cambió esa figura?

De abuso sexual a abuso efectivo. Cuando haces una denuncia canónica ellos no te dan nada, ninguna prueba o documento de que denunciaron. Tampoco les dan un plazo o un documento después de la sentencia. En estos tres casos, los jesuitas se comportaron como todas las otras congregaciones. A partir de esas denuncias di con la condena del cura Guzmán, que era una condena que se había mantenido secreta. Según ellos, porque no les creo, fue porque una de las víctimas había querido que se mantuviera secreto. Pero no era necesario identificar a esa persona para difundir en la comunidad que este señor Jaime Guzmán, que por décadas había trabajado con niños y jóvenes, había abusado de niños y adolescentes. Después aparece otro denunciante, quien dice que nunca pidió que esto fuera secreto. Como todo eso es interno, es secreto. Y la gente no habla porque no saben que otros han denunciado, porque tienen miedo. ¿Y por qué tienen miedo? Por el poder que tienen los jesuitas.

¿Por qué hubo silencio por tantos años en un colegio como el San Ignacio?

Por poder y por contactos, básicamente. Mucha gente que sabía esto dentro del San Ignacio no quería contarlo. Primero, por miedo a la sanción que iba a tener del resto y después por cuidar a la institución porque hay una fuerte idea de que la institución está por sobre las personas. Eso me parece alarmante porque significa un desdén por el sufrimiento ajeno.

Ahí entra lo que dice Sebastián Errázuriz, el artista y ex alumno del colegio, quien dice que hace 17 años le hizo saber de esto al padre Fernando Montes y no hizo nada…

Sí. Por eso lo digo en la radio porque vi a Fernando Montes pontificando en cuanto al encubrimiento de Karadima cuando en los jesuitas ha pasado lo mismo. Vuelvo al tema del encubrimiento. Cuando pasó lo de Eugenio Valenzuela, el cura Montes fue invitado por lo menos tres veces a TVN y jamás se le preguntó de esto. Berríos estuvo invitado cuatro veces a TVN e incluso había huelga en el Hogar de Cristo y no le preguntaron ni de la huelga ni de los abusos dentro de los jesuitas. Eso es encubrimiento. Hay hipocresía de muchas sacerdotes de hacer de Karadima un chivo expiatorio para hacer parecer que su mundo está limpio. Y eso no es así. Están dando una imagen equivocada a la opinión pública.