Friday, September 30, 2016

Jesuitas eligen nuevo superior






El Nacional / IACOPO SCARAMUZZI - Crece el «sur global», y en particular África y Asia, entre los jesuitas que, a partir del próximo lunes 3 de octubre, tendrán en Roma la 36a Congregación general desde la fundación de la orden religiosa más grande de la Iglesia católica romana (en 1540, por San Ignacio de Loyola), convocada para elegir al sucesor del padre Adolfo Nicolás, 30o superior general de la Compañía de Jesús.

En la sede restaurada de la Curia generalicia, a pocos pasos del Vaticano, se reunirán 212 electores (206 sacerdotes y seis «hermanos» laicos), a su vez elegidos por las respectivas provincias (tres fueron nombrados por el superior), de 62 países diferentes.

Con respecto a la última de las Congregaciones generales, que se llevó a cabo en 2008, recordó en una rueda de prensa el padre Antonio Moreno, provincial de Filipinas, el «global south» ha aumentado 5 puntos porcentuales, pasando del 54 % al 59 % de los electores.

En particular, el porcentaje de los electores africanos pasó de 8 a 10, el de los electores de Asia y de Oceanía de 28 a 33, mientras que permaneció sin variaciones la presencia de América del Norte (con el 15 %) y la de las demás regiones disminuyó (Europa pasó de 31 % a 26%; Sudamérica, del 18 al 16%).

Una configuración que representa con bastante fidelidad la tendencia estadística dentro de la Compañía de Jesús.

Los jesuitas, recordó durante la conferencia de prensa el padre Federico Lombardi, ex-director de la Sala de prensa de la Santa Sede, son 16.740 en la actualidad, distribuidos de esta manera: 5000 en Europa, 5000 en América, 5600 en Asia y Oceanía (una gran mayoría vive solamente en la India), y 1600 en África.

Si las vocaciones, durante el último medio siglo, han disminuido bastante, también es cierto que han ido aumentando en África y Asia, incluso entre los más jóvenes: el 63 % de los novicios (los que han pedido entrar a la Compañía), por ejemplo, y el 65 % de los escolares (los jesuitas estudiantes) provienen de estos dos continentes. Solamente en Vietnam, explicó Lombardi, en donde había 26 jesuitas en 1975 (cuando fueron expulsados del país), ahora hay 210. «No sabemos si el próximo superior vendrá del "global south"», precisó el padre Moreno, «lo importante es que sea la persona adecuada para guiar la compañía con base en las prioridades que identificará la Congregación general».

La 36a Congregación general fue convocada por el actual superior, el padre Adolfo Nicolás, que decidió presentar su renuncia al haber cumplido 80 años de edad, con una carta a todos los jesuitas (enviada en diciembre de hace dos años). Así el comité «Coetus Praevius» comenzó a ocuparse de las preparación del órgano supremo de gobierno de la orden. Por primera vez en la historia de los jesuitas, los electores se reunieron en las seis conferencias (África, Asia-Pacífico, Asia meridional, Europa, América Latina y Canadá-Estados Unidos) en octubre de 2015, para dar inicio a la 36a congregación general con una especie de trabajo instructor.

El papel del superior general es, normalmente, vitalicio, pero tanto el padre Peter-Hans Kolvenbach (en 2008) como el padre Pedro Arrupe (en 1983, aunque su renuncia fue rechazada por Karol Wojtyla ) habían renunciado antes que el padre Nicolás.

La presencia, por primera vez también, de un Papa jesuita hace que la 36a congregación sea «un encuentro especial», por lo que «existe el proyecto de un encuentro» con Francisco, dijo el padre Moreno, sin ofrecer mayores detalles. Las indicaciones que el Papa, en diferentes ocasiones a partir del Conclave de 2013, ha dado a los jesuitas, subrayó el padre Orlando Torres, rector del Colegio Internacional de Jesús, están bien compendiadas en un artículo del padre Elias Royon, que fue publicado recientemente por la revista «La Civiltà Cattolica» («¿Qué le ha dicho Papa Francisco a los jesuitas?»). El padre Lombardi subrayó, respondiendo a quien preguntaba si existía un «efecto Bergoglio» entre las vocaciones de los jesuitas: «Tenemos un Papa jesuita y estamos contentos, sentimos una sintonía espiritual y de perspectivas bastante fuerte con lo que dice y con lo que le propone a la Iglesia, pero vivimos esto con gran libertad. Ignacio puso a la Compañía al servicio del Papa, vicario de Cristo, quien quiera que fuera. La Compañía de Jesús ha trabajado por más de 400 años al servicio de la Iglesia, con base en las misiones indicadas por el Papa, y seguirá haciéndolo también en el futuro, sim importar quién sea el Papa, porque será el Papa y la Compañía está a su disposición siempre».

Un día antes de que comiencen los trabajos, el domingo 2 de octubre a las 17.30 en la iglesia del Jesús, se celebrará una misa de apertura, presidida, como es tradicional, por el maestro de la orden de los dominicos, el padre Bruno Cadore.

El primer punto en el orden del día, recordó el padre Patrick Mulmei (director de la oficina de Comunicaciones y Relaciones públicas de la Compañía), será la elección del nuevo superior, previsiblemente a principios de la segunda semana, después de cuatro días de oración, recogimiento y penitencia, durante los cuales los electores se interrogarán, intercambiarán información y se reunirán para tratar de identificar, a través de conversaciones personales (de allí el nombre de «murmurationes»), al candidato ideal para suceder al actual Superior de la Compañía.


«No hay candidatos, y una comisión especial "de ambitu" vigila sobre la hipótesis de que alguno, movido por la ambición, pudiera estar promoviéndose a sí mismo o a algún otro», recordó durante la rueda de prensa el padre Torres. La elección se da mediante la mayoría simple y, normalmente, después de las cuatro jornadas de discernimiento, se alcanza con bastante rapidez y serenidad. La elección del padre Nicolás llegó al segundo escrutinio, la de padre Kolvenbach durante el primero.

El Papa será la primera persona que sepa el resultado de la elección (no debe dar ninguna aprobación, sino que simplemente será informado) y después se dará a conocer su nombre.

La Congregación general, entonces, proseguirá con la elección de los colaboradores del nuevo superior y discutirá sobre «problemáticas centrales para la Compañía, como la misión, la estructura, la vida y el trabajo de los jesuitas». No hay una duración establecida para el capítulo y, según explicaron los jesuitas en la rueda de prensa, «durará lo que durará». Pero se piensa que no acabará antes de noviembre (en 2008 se trató 58 días). Una misa de clausura en la iglesia de San Ignacio marcará el final del proceso y de los trabajos.



Jesuitas eligen nuevo superior

Con Información de El Nacional



Sunday, September 18, 2016

Congregación General 36: Conversaciones con el Padre General



Congregación General 36: Conversaciones con el Padre General



El 2 de octubre de 2016, comenzará en Roma la Congregación General 36. El Padre General Adolfo Nicolás, S.J., anunció que solicitará a la Congregación General su renuncia al cargo. La Congregación General es libre de aceptar o no la presentación de su dimisión. En esta breve conversación con el P. Patrick Mulemi, S.J., el Padre General habla de sus expectativas sobre la Congregación General 36.



P. Adolfo Nicolás, S.J.



¿Qué se espera de la Congregación General 36? Ya sabemos que quien fija la agenda es el Espíritu Santo y los electores, pero, hablando en general, ¿qué espera usted de la próxima Congregación General?

R. Me gustaría tener unas expectativas que sean las propias y realistas de una Congregación General. Tras el Vaticano II era necesario reformular muchos aspectos y dimensiones de la vida religiosa, y eso lo llevaron a cabo entre las Congregaciones 31 y 35. Las Congregaciones emprendieron esta tarea y, con mayor o menor acierto, hicieron cambios en su metodología para que el enfoque de los nuevos tiempos se incorporara a la Iglesia.

Ahora podemos volver a las tareas propias de una Congregación General de esta naturaleza y tan numerosa. Yo no creo que una Congregación tenga como finalidad, ordinariamente, producir largos documentos. Se trata más bien de una representación de toda la Compañía de Jesús paradiscernir como mejorar nuestra vida religiosa y cómo hacer mejor nuestro servicio a la Iglesia y al Evangelio al “servicio de las almas”.

Estas serían mis expectativas. Es decir, espero que la Congregación produzca como fruto una más intensa vida religiosa en el espíritu del Evangelio y renovada imaginación para afrontar nuestra misión.

¿Tiene la impresión de que esta Congregación será diferente de la última, en la que fue elegido usted?

R. Sí, pienso que va a ser muy diferente. Han cambiado los tiempos, y la Compañía es más consciente de que necesitamos osadía, imaginación y coraje para hacer frente a nuestra misión como parte de la gran Misión de Dios ante a nuestro mundo. Es nueva también la Fórmula que usaremos, que nos abre un camino nuevo para concebir la Congregación General. No estaremos reunidos hasta octubre de 2016, pero la Congregación había comenzado ya en septiembre de 2015, con las reuniones del Comité Preparatorio (septiembre) y del Comité de Coordinación (diciembre). Esto supone un cambio importante y seguramente afectará a la Congregación.

¿Qué sucede si la Congregación vota contra su petición de dimitir?

R. Sería una verdadera sorpresa. Pienso que la Compañía es consciente de que necesitamos agilidad y osadía para afrontar el futuro, y no es bueno para la Compañía vivir la incertidumbre que traen consigo los dos (o más) últimos años de servicio de todo superior general. En términos concretos, la Congregación General es libre de aceptar o no la presentación de mi dimisión, la Congregación tendría que elegir un Vicario y tomar medidas para los próximos años en los que mis capacidades disminuirán mucho con toda seguridad, cosa que actualmente estoy ya comenzando a sentir.

El Papa Francisco, ¿se dirigirá a la Congregación General?

R. Así lo esperamos. Pero el Papa es libre, y le aseguro que hará uso de esta libertad. Por nuestra parte todos esperamos que se dirija a esta Congregación y le haga saber sus sentimientos y preocupaciones.


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Entrevista al Padre General, antes de su renuncia


 Actualidad

Entrevista al Padre General, antes de su renuncia



Cuando tan solo queda un mes para que el Padre General de los jesuitas, Adolfo Nicolás Pachón, presente su renuncia al cargo ante la Congregación General, resulta estimulante leer la que pueda ser su última entrevista personal como prepósito. Y ahondar en reflexiones que desde 2008 ha difundido por los muchos países del mundo que ha visitado.

Las palabras de este español de 80 años con alma asiática, sentido del humor y visión global del mundo, de la Iglesia y de la Compañía siguen inspirándonos. En España ha sido la centenaria revista Razón y Fe la encargada de difundir esta entrevista realizada por Antonio Spadaro SJ, director de La Civiltà Cattolica, y que publican este mes de septiembre las más prestigiosas revistas jesuitas europeas.

“Para los jesuitas era un imposible pensar que uno de los nuestros fuese elegido papa, sólo doscientos años tras la supresión y veinticinco después de una intervención papal en el gobierno de la Compañía” responde con sinceridad el P. General. Para él “habiendo ya sucedido lo improbable,la elección de un Superior General bajo el pontificado del Papa Francisco, jesuita él mismo y por tanto buen conocedor de la Compañía, adquiere un significado especial”.

Nicolás espera de la Congregación General, además de que elija un “buen Superior General”, que el Papa se dirija a los participantes y les presente “sus sentimientos y preocupaciones”, y que su fruto sea “una mejor vida religiosa en el espíritu del Evangelio y una renovada capacidad de imaginación (…) Necesitamos audacia, fantasía y valentía”.

Respecto a los jesuitas afirma que “tenemos mucho que aprender del silencio, de la humildad, de la sencilla discreción. El jesuita, como dije una vez en África, debe oler a tres cosas: a oveja, esto es, a lo que vive su gente, su comunidad; a biblioteca, es decir, a reflexión en profundidad; y a futuro, es decir a una apertura radical a la sorpresa de Dios. Creo que estas cosas pueden hacer del jesuita un hombre de pensamiento abierto”.




Explosión en Nueva York sin nexos con terrorismo internacional

Wednesday, September 7, 2016

Acompañantes en el camino






Published on Jul 6, 2016


El trabajo de las asesores y los asesores culturales Ngäbe y Bublé en Costa Rica.

Elaborado por: Servicio Jesuita para Migrantes - Costa Rica.
En el marco del: Programa Conjunto para Mejorar la Seguridad Humana de Migrantes Temprales NgÑabe y Buglé en Costa Rica y Panamá.
Con el apoyo de: Fondo Fiduciario de las Naciones Unidas para la Seguridad Humana. Organización Internacional para las Migraciones - OIM. Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo - PNUD. Fondo de Población de las Naciones Unidas - UNFPA. Fondo de las Ancones Unidas para la Infancia - UNICEF.


ENCUENTRO DE INTERMEDIACIÓN LABORAL - AGOSTO 2016






Published on Aug 26, 2016


La semana del 15 al 21 de agosto se realizó el primer encuentro Internacional de Intermediación Laboral, con la participación de representantes de 14 países de Latino América.
#formaciónparaeltrabajo #siet

He creado este vídeo con el Editor de vídeo de YouTube (http://www.youtube.com/editor)

Friday, September 2, 2016

Los jesuitas; supresión y restauración



NOSOTROS


DR. EN DERECHO VÍCTOR PÉREZ VARELA SJ


dom 28 ago 2016, 11:13am16 de 22


San Ignacio herido trasladado del sitio de Pamplona a Loyola. Combatiendo contra el ejército invasor de Francisco I rey de Francia, en el ejercito del duque de Nájera, una bala de cañón le causó una grave herida en la pierna derecha.


SIGLOS DE HISTORIA

Acaba de celebrarse el 19 de mayo del presente año el bicentenario de la restauración de los jesuitas en México. En 1767, se expulsaron todos los jesuitas de la Nueva España. La pragmática sanción del 2 de abril de 1767 se hizo extensiva a las "Indias" y Filipinas: "Os revisto de toda mi autoridad y de todo mi real poder para que inmediatamente os dirijáis a mano armada a las casas de los jesuitas. Os apoderéis de todas sus personas y los remitáis como prisioneros al puerto de Veracruz… si después de la ejecución quedase en ese distrito un solo jesuita, aunque enfermo o moribundo, seréis castigados con pena de la vida. Yo el Rey. Carlos III no dio ninguna razón de la expulsión, lo hizo "por razones que guardaba en su real pecho".

Al enterarse de esto el Papa Clemente XIII se echó a llorar. Le escribió al monarca: "¿Tú también hijo mío…, Rey católico… habrías de ser el que colmara el cáliz de nuestra amargura y empujara al sepulcro nuestra ancianidad llena de lágrimas y dolor?... La Santa Iglesia no puede ver sin lágrimas la destrucción de un Instituto que en todo tiempo ha producido frutos espléndidos". Al final del Breve Inter Acerbisima le pidió al Rey revocar el decreto. Carlos III le respondió que no podía dar un paso atrás. La ejecución en la casa profesa de la ciudad de México fue despiadada. Para intimar el decreto a dicha casa se designó al decano de la real Audiencia D. Domingo Valcárcel, hombre recto e íntegro, que no sólo elogió a los jesuitas, sino adujo varias leyes que impedían la ejecución de tan injusto decreto. El virrey Marques de Croix, ignorante del derecho, le impuso allí mismo arrestó, y pena de vida. El decreto se intimó a las 4 de la mañana. ¿Por qué tanta saña contra la Compañía de Jesús? Ludovico Pastor, el gran historiador de los Papas señaló que la campaña "no se dirigía en primera línea contra la Compañía, antes bien el ataque iba dirigido ante todo y sobre todo contra el pontificado". Lo paradójico fue que el 16 de agosto de 1773 el Papa Clemente XIV con el breve Dominus ac Redemptor suprimió la Compañía de Jesús. Lo que más les dolió a los jesuitas no fue la supresión, sino el desamparo de la Iglesia: en 1773 Clemente XIV acuñó una moneda conmemorativa con su efigie en un lado y la de Jesucristo en el otro que decía a los jesuitas: "Nunca los conocí: aléjense de mi todos ustedes. Erradíquese a la Compañía de Jesús de la memoria".

A la paradoja de la supresión sobrevino otra paradoja: la Compañía sobrevivió en Rusia. La emperatriz Catalina II, prusiana que se convirtió en regente de Rusia y que no era católica, admitió a los jesuitas en sus dominios. El nuevo Papa Pio VI consultado por la zarina le dijo que no le molestaba que los jesuitas sobrevivieran en Rusia. La restauración pública y oficial de los jesuitas en Rusia se dio por un breve del nuevo Papa Pio VII publicado el 7 de marzo de 1801, tres años más tarde el mismo Pio VII a petición del rey Fernando IV restableció a la Compañía en Nápoles y Sicilia por el breve Per alias. Finalmente la Bula de restauración de la Compañía de Jesús en todo el mundo la firmo Pio VII el 7 de agosto de 1814. El nuevo general de los jesuitas Brzozowski en carta de agradecimiento al pontífice le ofreció un generoso ramillete espiritual, el Papa contestó elogiando a la Compañía y animando a todos sus miembros con cariñosas expresiones.

En la Nueva España la expulsión de los jesuitas dejó desamparadas las misiones del Noroeste, que después fueron presa fácil para la expansión de los vecinos del norte. La educación también sufrió grave deterioro: se cerraron más de 20 colegios gratuitos. El disgusto popular por la expulsión creó tal animadversión al gobierno español que algunos historiadores ven en la expulsión una de las causas que provocaron la independencia.

De los 700 jesuitas expulsados quedaban todavía más de 40 cuando el Papa Pio VII restableció la Compañía. Como la mitad de esos exjesuitas reingresaron a la Compañía y murieron en ella: 5 reingresaron a la provincia de España, 12 reingresaron en Italia, sólo 6 volvieron a México. El P. José María Castañiza fue el alma de la restauración. Al acto solemne de la restauración asistieron el virrey Calleja, el arzobispo Fonte y una gran muchedumbre. El 2 de junio se inició el noviciado en el piso superior del colegio en San Ildefonso. Ingresaron 9 novicios: tres sacerdotes y el rector de la Universidad. Así comenzó la Compañía restaurada: no faltaron conflictos, se vivía de nuevo bajo "la bandera de la cruz".