Sunday, October 31, 2010

Jesuitas- Los guerreros de dios

viernes 27 de marzo de 2009

por Loc_Nohr

Odiados y admirados, emulados y expulsados... la Compañía de Jesús se ha convertido desde su fundación en la Orden más controvertida de la Iglesia católica. Entre otros motivos, porque algunos de sus miembros participaron en revoluciones, defendieron a ultranza la fe cristiana o se convirtieron en sicarios de Papas.

Jesuitas
Los guerreros de Dios



Imagen IPB

En 1491 llegó al mundo en la pequeña aldea guipuzcoana de Azpeitia, Ignacio de Oñaz y Loyola. Perteneciente a una familia de la nobleza vasca, el joven Ignacio escogió la carrera militar como profesión. Y a buen seguro habn'a destacado en ella sino fuera por una tremenda herida recibida durante una de las guerras que en aquel tiempo libraban las tropas españolas por toda Europa. Ignacio profesaba con devoción simple la religión cristiana, pero durante su convalecencia sufrió una fuerte transmutación en su carácter que le hizo peregrinar, primero a Tierra Santa y, a su regreso, abrazar la cruz como nuevo modo de vida.
Se instruyó en la Universidad de París donde conoció a quien sena su mano derecha, el futuro San Francisco Javier, y donde redactó las ordenanzas que regirían el día a día de los futuros miembros de la Compañía de Jesús, Orden que vena la luz el 15 de agosto de 1534 cuando sus fundadores hicieron voto solemne de servicio a Nuestra Señora en la Iglesia de Santa María de Montmartre.
Durante esa ceremonia sucedió un hecho que marcaría de modo crucial el carácter de los jesuítas. En el momento de constituirse, todas las órdenes religiosas deben pronunciar bajo juramento los tres votos típicos de pobreza, obediencia y castidad; pero Ignacio de Loyola añadió un cuarto: obediencia al Papa. El nuevo voto significaba que los jesuítas deberían responder a las órdenes de los sucesivos pontífices sin preguntas ni reparos. Eran años en los que se creía ciegamente en la infalibilidad papal y donde la fe cristiana recibía ataques de sectores como los protestantes.
Para el Vaticano suponía un regalo, ya que los primeros seguidores de Ignacio no eran simples monjes. Muchos procedían del ejército e incluso a su jefe máximo se le conocía como "el General de la Orden", cargo que continúa en la figura del holandés Hans Peter Kolvenbach. La estructura se diseñó conforme a los conocimientos guerreros de los fundadores y en muchos aspectos responde a un modelo militar. De hecho -y en su origen- en la ceremonia de ordenación de nuevos mandos éstos debían pronunciar un juramento que incluía frases como: "Prometo y declaro que, cuando se presente la oportunidad, haré la guerra sin descanso ni cuartel, secreta o abiertamente, contra todos los herejes, protestantes y liberales, tal y como me ha sido ordenado hacer, hasta exterminarlos y extirparlos de la faz de la Tierra; y que no los respetaré por su edad, sexo o condición".
Con semejante juramento, y el cuarto voto mencionado, no es de extrañar que algunos Papas eligieran a miembros de la Compañía como auténticos sicarios. Así ocurrió en el siglo XVII. A la muerte del rey francés Luis XIII le sucedió su hijo Luis XIV, pero debido a su corta edad fue su madre, Ana de Austria, la que gobernó como regente. Ella eligió al cardenal Mazarino de sucesor de Richelieu en momentos difíciles para Francia ya que el Vaticano conspiraba en su contra. Mazarino introdujo espías en el entorno del papa Inocencio X para que le informaran de sus decisiones.
La jefa del espionaje vaticano era la pro pia cuñada del Papa, Olimpia Maidalchlnl, quien alertada por la presencia de los espías franceses decidió crear la "Orden ne gra". Bajo ese nombre se escondía una unidad de asesinos cuyo único cometido consistía en acabar con todos los agentes que espiaran para Francia dentro del Vaticano. La unidad la formaron once miembros, escogidos principalmente entre los jesuítas debido a su voto de obediencia papal y a su destreza en las armas y en el asesinato silencioso. A cada uno se le entregó un sello pontificio grabado en plata en el que se veía una mujer vestida con toga, con una cruz en una mano y una espada en la otra. Se sabe que la "Orden negra" actuó con tanta destreza que sucesivos Papas hicieron empleo de sus miembros para acabar con el espionaje enemigo.


Imagen IPB

Caída en desgracia

No fue aquella la única oportunidad que tuvo la Compañía de Jesús para demostrar sus conocimientos militares. A la muerte de Ignacio de Loyola, el 31 de julio de 1556, los jesuítas se quedaron sin un líder que les guiara de forma clara. Fueron años erráticos hasta que se eligió al italiano Claudio Acquaviva como nuevo General de la Compañía.
Acquaviva mantenía unas relaciones excelentes con el entonces papa, Gregorio XIII, y juntos decidieron reconquistar a la hereje Inglaterra para devolverla a la senda del catolicismo. La misión recayó sobre los jesuítas, que diseñaron un plan militar audaz. Su idea consistía en mandar una tropa bien armada al Munster -actual Ulster- desde donde se sublevaría a la población local contra las fuerzas inglesas.

Imagen IPB

El plan fue aprobado y el 2 7 de junio de 1579 varios navios zarparon desde el puerto de El Ferrol rumbo a Irlanda. La expedición partió con bandera pontificia y siempre gobernada en última instancia por Acquaviva y sus compañeros jesuítas. En un primer momento la revuelta triunfó consiguiendo que toda Irlanda se levantara en armas contra los invasores ingleses; pero la tardanza en el envío de refuerzos y la llegada de tropas mandadas por la reina Isabel I dieron al traste con la insurrección, que fue sofocada plenamente en noviembre del mismo año.
Aunque en aquel instante la credibilidad de los jesuítas no mermó en ningún sentido, siglos más tarde la situación iría tornándose en recelo. Con el paso del tiempo, la Orden creció hasta alcanzar los 50.000 miembros en todo el mundo. La seriedad que demostraban en su labor apostólica y docente les hizo merecedores de una gran credibilidad en todas las capas sociales. Y a medida que crecía su reconocimiento, también lo hacían sus bienes. Uegó un momento en el que los reyes europeos sintieron tanto temor del poder alcanzado por la Compañía que decretaron la expulsión de sus miembros y la confiscación absoluta de todas sus propiedades. Primero fueron expulsados de Portugal en 1759, luego lo serían de Francia en 1762 y más tarde de España en 1767 bajo el mandato de Carlos III. La situación llegaría a tal extremo que Clemente XIII firmó la disolución de la Compañía en 1773.
No sería hasta 1815 que resurgiría casi intacta y con la fuerza de antaño, participando en la revolución norteamericana.


Imagen IPB
Sobre estas líneas, castillo de Wartburgo, donde Lutero estuvo confinado diez meses en su lucha contra los contrareformistas jesuítas.

Entre revoluciones

A finales del siglo XVIII el cargo de General lo ostentaba el italiano Lorenzo Ricci. Hombre astuto, sobre él pesa la sospecha de haber instigado la proscripción de la Compañía e incluso de simular su propia muerte. Pero fue en la revolución Norteamericana cuando su nombre resaltó especialmente porque, según diversos documentos, Ricci se reunió con nombres tan importantes como Benjamín Franklin en los días anteriores a la revuelta. Es difícil certificarlo con exactitud, ya que en los papeles y diarios se le menciona como "el profesor", pero las descripciones del personaje aportadas por los testigos coinciden con Lorenzo Ricci, incluyendo el que mencionaran que fue una persona "con don de idiomas y de amplia cultura".
No es descabellado pensar en la participación de los jesuítas en el nacimiento de los Estados Unidos porque sus miembros poseían grandes intereses comerciales en la zona. Desde esc instante, la Compañía tendn'a en los EEUU un nuevo campo de acción y no dejan'a de partid par en el desarrollo de la futura potencia mundial. El propio Lincoln lo intuiría durante la Guerra Civil. "Cada día siento de una manera más clara que no estoy luchando solamente contra los americanos del sur. Creo que detrás de ellos se encuentra el Papa de Roma, sus jesuítas y sus esclavos", comentó a sus más allegados.


Imagen IPB
Ignacio de Loyola.

Los seguidores de Ignacio de Loyola siempre han gozado de una imagen de gente díscola e inconforme con la autoridad papal, por mucho que pronunciaran el cuarto voto de obediencia a su figura. No hay más que mirar a la procedencia de los principales predicadores de la Teoría de la liberación para percibir que tal movimiento se sustenta básicamente de jesuítas. Nombres como José María Castillo, antiguo profesor de Teología en la Universidad de Granada; Manuel Fraijó, ex profesor de la Universidad de Comillas; José María Diez, autor de varios libros censurados; Jon Sobrino, compañero del asesinado y también jesuíta Ignacio Ellacuría, dan fe de ello. Todos han sido amonestados desde el Vaticano, y en ocasiones bajo pena de excomunión, por sus declaraciones en favor de un cambio radical en el seno de la Iglesia.
Sus voces críticas han reavivado la desconfianza que los últimos Papas fueron mostrando hacia la Compañía a la que ven como un poder paralelo, una fuerza indómita dentro del seno de la Iglesia.
Jesuítas versus Opus Dei

Actualmente los medios de comunicación hablan de que ambos movimientos se hallan soterrados en una lucha dentro de la curia vaticana. Los miembros del Opus por acrecentar su poder y los de la Compañía por no perderlo tras observar cómo Juan Pablo II y Benedicto XVI han favorecido la presencia de los de Balaguer en sus círculos privados.
Para el periodista Yvon Le Vaillant. de Le Nouvel Obser-vateur. la causa de las disputas reside en el instante en el que el Opus comenzó a cortejar a la burguesía para convertirse en sus educadores y directores espirituales. Hasta entonces los burgueses eran "terreno" de la Compañía. Ese movimiento de acercamiento desencadenó la competencia por hacerse con el mercado de las élites y ni siquiera los encuentros entre los "jefes" ya desaparecidos. Balaguer y Arrupe, hizo mejorar la situación. El periodista Jesús Ynfante asegura que Escrivá sentía que los jesuítas cortaban su expansión por lo que se refería a ellos como "los de siempre", a pesar de que incluso la fachada del Edificio Central de la Universidad de Navarra sea un calco de la Iglesia de los jesuítas en Roma. En otras ocasiones, siempre según la investigación de Ynfante. Escrivá perdía los nervios y aseguraba que prefería "mil veces que una hija mía muera si recibir los Santos Sacramentos, antes que le sean administrados por un jesuíta". También causó suspicacias el que el arzobispo de San Salvador y miembro del Opus. Fernando Sáenz. aceptara ser capellán del ejército que asesinó a Ignacio Ellacuría y a otros cinco jesuítas de la Universidad Centroamericana en 1989.
De ser así. esta disputa sería un capítulo más en la historia de la Compañía, que ha demostrado saber adaptarse a las circunstancias y sobrevivir donde otras órdenes religiosas han fracasado.


Imagen IPB

Relaciones con la masonería

A pesar de tratarse de una orden religiosa, a la Compañía se la ha relacionado en diversas ocasiones con importantes grupos masónicos. No es una posibilidad desdeñable ya que los jesuítas, al igual que los masones, siempre han sentido predilección por formar a las clases elitistas.
Uno de los mejores ejemplos puede encontrarse en la Universidad de Georgetown donde se han formado personajes tan importantes como el ex presidente norteamericano Bill Clinton. Fundada en 1789 por el obispo John Carroll. hoy continúa siendo regentada por los jesuítas.
Si se observa el escudo del centro de verá a un águila sosteniendo en una pata una cruz y en la otra un compás. Como se sabe, la cruz es el símbolo de los cristianos y el compás de los masones, mientras que el águila es el animal fetiche de Norteamérica. Que sostenga ambos elementos indicaría que los masones y los jesuítas conformaron el país de forma conjunta, lo que se ratifica con la inscripción Utraque unum al pie del escudo -"lo uno y lo otro'-.


Imagen IPB

Guardias sin espada

El nacimiento de la Compañía de Jesús no fue producto del azar. En el siglo XVI el cristianismo se encontraba sumido en una grave crisis de fe. Tras siglos de obediencia ciega comenzaban a escucharse las primeras voces discrepantes hacia el papel del Papa y los obispos.
El adalid de aquella revolución fue Martín Lutero. experto teólogo quien acusó a la casta sacerdotal de corrupta y de apartarse de la verdadera liturgia. Lutero creía que la Iglesia necesitaba una remodelación en su diseño y en su manera de aplicar las escrituras; abogaba por una interpretación más libre de la Biblia, sin la obligación de acudir al clero para que los pasajes fueran explicados. Sus ideas calaron y dieron origen al movimiento de La Reforma.
Fue entonces cuando Ignacio de Loyola decidió fundar su Orden dándole al Papa un hábil instrumento para combatir a los reformistas que amenazaban Europa. Los jesuítas aceptaron la misión y se enfrascaron en la llamada Contrareforma, una lucha sin cuartel para evitar la herejía luterana que acabó con la victoria de los fieles a la voluntad papal, excepto en los países centroeuropeos.
Desde ese instante la Compañía de Jesús fue vista por Roma como un poderoso ejército a su servicio, cuyos miembros lucharían sin desaliento por la defensa de la fe católica.

Publicado por CC.OO. www.Chile
Comparte.cl en 17:32

Fuente
.

Sunday, October 24, 2010

El libro de un jesuita desvela los espías del Vaticano

Robert Graham (en la foto pequeña) fue uno de los pocos hombres de total confianza del papa Pablo VI desde 1966. Destapó la identidad de los espías nazis y aliados que actuaron en el Vaticano. Foto (Cortesia) http://www.gbasesores.com/observatorio/sectas/Vaticano_espias.html


Tres agentes fueron expulsados recientemente, según la revista '30 Giorni'
JUAN ARIAS, - Roma - 11/01/1991

El jesuita norteamericano Robert Graham, considerado una autoridad en espionaje vaticano, está a punto de publicar un libro explosivo sobre las tramas que, dentro y fuera del Vaticano, han llevado a cabo espías internacionales para intentar adueñarse de sus secretos. Según la revista 30 Giorni, todavía recientemente han sido expulsados de la Santa Sede dos sacerdotes sospechosos y un empleado que escuchaba las conversaciones telefónicas del Papa.

La revista 30 Giorni, una respetable publicación, muy cercana al Papa y sobre todo al prefecto del ex Santo Oficio, el cardenal Joseph Ratzinger, y la única que ha podido examinar parte del manuscrito de Graham, acaba de hacer una sabrosa anticipación que confirma lo que tantos habían sospechado siempre. Es decir, que en torno a la cúpula de San Pedro han revoloteado siempre los servicios de espionaje y contraespionaje, eclesiásticos o seglares, para intentar captar los mensajes secretos que, bajo código cifrado, salen y llegan cada día a la poderosa Secretaría de Estado del Papa.Uno de los ejemplos de superespía, presentado por Graham con rigurosa documentación, es el de Alessandro Kurtna. Nacido en Estonia, Kurtna obtuvo de su Gobierno una beca para investigar en los archivos secretos del Vaticano, consiguiendo al tiempo algunas relaciones con personajes importantes de la Santa Sede, interesados en los problemas del Este comunista. Simultáneamente, hacía viajes a Polonia y Ucrania, frecuentando diversos ambientes eclesiásticos. Su condición de religioso-espía se descubrió gracias a que el entonces sustituto de la Secretaría de Estado con Pío XII, y futuro Pablo VI, Giovanni Battista, Montini tenía también sus investigadores secretos.

Emisiones clandestinas
En un documento llegado el 11 de noviembre de 1941 a manos de Montini -y que el libro publicará-, se informaba que una persona que formaba parte del Servicio de Información Militar (SIM) le había dicho a un empleado del Ministerio de Asuntos Exteriores que Radio Vaticana emitía clandestinamente noticias para el contraespionaje. La noticia era falsa, pero lo que había ecurrido era que en la línea de la radio del Vaticano, donde funcionaba un grupo de escucha del SIM, existía una antena por la que se emitían mensajes en la misma frecuencia de la emisora. El SIM descubrió que se trataba de un espía alemán; confiscó su radio y continuó enviando mensajes falsos en ruso a la Unión Soviética.Un día, Moscú, que ignoraba aquel cambio, le dijo a su agente de Roma que se-¡ pusiera en contacto con Alessandro Kurtna, advirtiéndole: "No te maravilles si le encuentras vestido de sacerdote". Los servicios secretos italianos, que descubrieron a Kurtna, se dieron cuenta con sorpresa de que figuraba en el libro de pagos de Kappler, el todopoderoso jefe de la policía nazi en Roma.

Graham ha enseñado a 30 Giorni un informe del 24 de marzo de 1942, bajo las siglas KA-4442 y firmado por Kappler, en el cual puede leerse: "Geheim!" (secreto), y cuyo objeto es "ostpolitik del Vaticano" (apertura vaticana hacia el Este). Según el jesuita, aquel informe estaba hecho con las informaciones que pasaba Kurtna, y en él se habla de cómo llegaban hasta el Vaticano las informaciones sobre el Este, donde la invasión alemana había desencadenado una lucha feroz. También recoge algunas cartas secretas enviadas al Vaticano por algunos jesuitas de Estonia, Lituania y Polonia.

En realidad, el problema de los espías dentro del Vaticano ha existido siempre. Ha habido en todas las épocas eclesiásticos y seglares que, por dinero, han vendido al enemigo documentos y claves de códigos cifrados usados entre el Vaticano y las diversas nunciaturas del mundo. Este corresponsal recuerda que un día le contó el entonces sustituto de la Secretaría de Estado del Vaticano, Giovanni Benelli, que al llegar al puesto que antes había sido ocupado por Pablo VI se vio obligado a despedir o a castigar con el envío a nunciaturas del Tercer Mundo a religiosos que "vendían documentos" por buenos fajos de dólares. Y una mañana descubrió con estupor que hasta uno de sus secretarios privados, buen conocedor de sus dificiles relaciones con el régimen de Franco, tras haber sido expulsado de la Nunciatura de Madrid, cenaba a escondidas con personajes de la embajada española franquista en Roma.
,

.

Friday, October 15, 2010

¿Esto es obra de Jesús el Cristo?


Escrito por Oficina de Prensa.-
Viernes, 17 de Septiembre de 2010 09:11


El Vaticano es el único país que niega tener su propio servicio de Inteligencia. El Papa y demás funcionarios Católicos, niegan la mas mínima actividad de espionaje o de las conexiones del Vaticano con los Servicios de Inteligencia Internacional.

En el transcurso de varios siglos, los rastros de operaciones secretas del Vaticano aparecieron en un país u otro. Según el investigador Eric Frattini, La Santa Alianza se crea en el año 1566 por orden del papa Pío V para matar a la protestante Isabel de Inglaterra, y devolver Inglaterra al catolicismo con María Estuardo, la reina de Escocia. Todo ello con dinero de Felipe II, que era quien pagaba la creación de la Santa Alianza.

En 1996, Carl Bernstein publicaba, junto al italiano Marco Politi, el libro Su santidad. Juan Pablo II y la historia oculta de nuestro tiempo. En este libro se desvelaban los detalles de la cruzada conjunta que encabezaron, en los años 80, el hoy glorificado KAROL WOJTYLA y la administración estadounidense de RONALD REAGAN. La cooperación entre ambos estuvo dirigida a derrumbar el bloque socialista e impedir el avance de los movimientos izquierdistas en América latina. Esta colaboración se concretó en múltiples operaciones conjuntas.
.
Durante el reinado de Juan Pablo II, se produjo un elevado número de escándalos de espionaje. Los contactos del Vaticano con la CIA, produjeron una extensa operación conjunta en 1982, Hacia el final de los años ‘80 se había ampliado de tal manera el intercambio diario de información, que incluía hasta imágenes satelitales. Desde hace 20 años, el Vaticano es el centro del espionaje mundial.

En su libro 'Los Periódicos del Vaticano’, Nino Lo Bello declara que el Vaticano tiene la red de espías más eficiente y extendida del mundo entero. Esta red es conocida como Sodalitium Pianum. “No sé si esto es correcto” indica, “Sodalitium Pianum existe y ha sido formado en 1909 por el Papa Pío XII, y ha sido establecida para supervisar y reportar a la Oficina Santa cualquier desviación de lo ortodoxo”. En un principio estaban ocupados en silenciar a los teólogos menos ortodoxos, prohibiendo publicaciones y alejándolos de las posiciones de enseñanza.

Es reconocido en Europa que por más de 50 años la inteligencia estadounidense fue aliada principal del Trono Pontificio. Sus actividades conjuntas comenzaron durante la Segunda Guerra Mundial, cuando los estadounidenses financiaron la creación del Servicio Secreto Católico Pro Deo. En 1945, el futuro presidente de Italia, Julio Adreotti, se convirtió en el Secretario del Director de este servicio, Andrés Morliona, quien en 1992 confirmó los lazos cercanos entre el Vaticano y la Agencia Central de Inteligencia.

-La evidencia de las operaciones entre el Vaticano y la Inteligencia norteamericana han estado presentes en los acontecimientos húngaros de 1956, durante la asunción de PINOCHET en Chile. Sin embargo, la mayor atención fue recibida por una operación convenida por REAGAN Y JUAN PABLO II, el 7 de agosto de 1982, cuando ellos acordaron apoyar el movimiento SOLIDARIDAD en Polonia.

-Operación Pez Volador. Efectuado durante Juan Pablo II, consistió en la venta de misiles Exocet a la dictadura argentina, para la Guerra de las Malvinas. La dictadura pagó esos misiles a la compañía Bellatrix, con sede en Panamá. El certificado estaba firmado por Paul Marcinkus -jefe de la Banca Vaticana-, donde reconoce que el Banco Vaticano es propietario del 58% de Bellatrix.

-Según una disposición de Papa Pío XVI, el 15 de agosto de 1929 se funda el “Russicum. Russicum” siendo director el jesuita Erbini, quien era responsable de la política del Vaticano en Rusia en los años ‘20. Se manejaba la información que los agentes preparados por el "Russicum" eran para la infiltración en la URSS, siendo confirmada en 1999 por la Asociación de Ateos y Agnósticos italiana (UAAR), y por Schmidt-Eenbaum en el libro "Los Servicios de Inteligencia de Norteamérica, Europa y Japón", reconocido experto alemán en el campo de los servicios especiales, y autor de libros sobre las actividades de espías en Alemania Occidental.

VATICANO: ESTADOS UNIDOS, ESPÍAS Y ALGO MAS.

-Vernon Walters, General y ex Director Adjunto de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), visitó al Papa siete veces entre 1981 y 1988.

-En 1995 el clero Católico fue acusado de espionaje y dos sacerdotes Católicos fueron expulsados de Ucrania. El derrumbamiento de la Unión no comenzó en la región báltica, sino más bien en Ucrania occidental. El Vaticano participó en la creación de la Organización Nacional Ucraniana UNA-UNSO.

- Después de la guerra, se produjo en Europa una ola de arrestos de altos funcionarios Católicos: durante 1948 en Hungría, Mindstsent Cardinal fue detenido por actividades de inteligencia; durante 1951, en Rumania, lo mismo sucedió con el Obispo Shubert. Durante 1952 en Bulgaria, el Obispo Bossilkov inclusive fue condenado a muerte.

-En 1998 se produjo la extraña muerte del Jefe de la Guardia Papal, Estermann (Estermann era un militar cuya carrera se había visto acelerada por su pertenencia al Opus Dei), El comandante Alois Estermann, fue infiltrado por la Stassi (servicios secretos de Alemania del Este), en el Vaticano, según escribe el ex juez italiano Ferdinando Imposimato en su el libro, "Vaticano, un asunto de Estado" La madre de Tornay,- el supuesto asesino de Estermann-, sostiene que hubo un cuarto personaje en las dependencias vaticanas y que un asesino misterioso obró el triple crimen

-El agente de la KGB, Oleg Tumanov describió detalladamente en sus memorias, como a mediados de los años ‘80, por la interceptación del Contraespionaje soviético "de un microfilm con las instrucciones del NTS y el servicio secreto del Vaticano", y sobre el departamento secreto del supuesto Seminario Ruso Católico en Roma (Colegio de Russicum), donde, según sus datos, figuras religiosas han sido preparadas para actividades destructivas en el antiguo territorio de la URSS.

-El Opus Dei también se convirtió en uno de los principales financiadores del sindicato Solidaridad, contando para ello con el apoyo financiero de organizaciones católicas, alemanas, incluso judías.

En BOGOTÁ, COLOMBIA fue instalado un centro de vigilancia dotado de un potente computar de capacidad estratégica, conectado al Vaticano. Se fichaban todos los datos y actividades políticas de los sacerdotes y religiosos latinoamericanos. Es a partir de estas informaciones y datos de inteligencia que fueron asesinados por «escuadrones de la muerte, », el padre Ignacio Ellacuria o Monseñor Oscar Romero en El Salvador, este último asesinato bajo la supervisión de Alfredo Mario Mingolla Montrezza. Este servicio de inteligencia CIA – VATICANO sigue monitoreando las diferentes actividades de los sacerdotes que apoyan los movimientos de base y obreros, tan cercanos al cristianismo original.

- El dinero vaticano ha financiado las dictaduras de argentina, Somoza, Duvalier en Haití, la dictadura salvadoreña, entre otras.

VATICANO; OPUS DEI Y MIEMBROS ULTRADERECHISTAS.

-Hace un tiempo, el parlamento belga incluyó al Opus Dei en una lista de "sectas peligrosas", siendo retirada debido a las airadas protestas de numerarios y supernumerarios de esa secta alrededor del mundo.

-En 1983, el Gobierno español, presidido por Felipe González, dictó un Decreto-ley para expropiar a José María Ruiz-Mateos, miembro de la “Obra”, de las diversas empresas y actividades mercantiles que existían en torno al llamado grupo RUMASA, y que incluían algunas entidades bancarias conocidas. La justificación dada por el gobierno era que el control que ejercía sobre Rumasa el Opus Dei, opuesto al PSOE, era que el holding fuera utilizado para condicionar negativamente a la economía española, provocando así una eventual caída del Gobierno.

-Balaguer –el fundador del Opus Dei-, viajó apresuradamente a Santiago de Chile en 1974, para celebrar una acción de gracias con tres de sus «hijos espirituales», el general Pinochet, el almirante Merino y el general Leigh.

-Dos personas fueron fieles servidores de la política de Balaguer: Monseñor Josef Ratzinger, prefecto de la Congregación para la Doctrina y la Fe y, Monseñor Alfonso López Trujillo, presidente del Concejo Pontifical para la Familia.

-El presidente de Colombia, Alvaro Uribe y el líder de la derecha chilena Joaquín Lavín, formarían parte del Opus Dei en América Latina.

- Arístides Calvani, conocido miembro del Opus Dei, fue para esa época Canciller del gobierno que presidía el connotado opusdeista Rafael Caldera.

-General Ovidio Poggioli, es hijo de uno de los fundadores del Opus Dei en Venezuela en la década de los años 60.

- El golpe de estado que entronizó a Carmona, estaba dirigido por un grupo de oficiales militares que eran protegidos del general retirado, Rubén Rojas, en asociación con empresarios ultra-conservadores y políticos.
.
-algunos de ellos pertenecientes a la organización ultra conservadora católica del Opus Dei.

- El ministro de defensa de Carmona, Héctor Ramírez Pérez, es un protegido de Rojas, mientras que la elección de Carmona para ministro de interior, José Rodríguez Iturbe, pertenecía al Opus Dei.

-Se ha señalado como miembros en España a algunos funcionarios del anterior gobierno del Partido Popular que condujo el ex primer ministro José María Aznar, como su ex ministro de Defensa, Federico Trillo. El propio Aznar, en tanto, envió a uno de sus hijos a estudiar a la Universidad de Navarra, propiedad del Opus Dei, mientras en el Reino Unido su entonces ministra de Educación, Ruth Kelly, admitió hace poco su pertenencia a la “Obra”.

Lejos está la imagen que pretende imponer el Vaticano al mundo, de una Iglesia imbuida de un espíritu de solidaridad hacia la humanidad.

Mucho más lejos están, el ejemplo y la moral que pretende imponer a América, donde la corrupción, el crimen, la falsedad, la inmoralidad son el norte que orienta los intereses de esta institución creada sobre dogmas, infalibilidades e ignorancia.

Fuente
.

Friday, October 8, 2010

El Cáliz de Plata de Calera de Tango

Cuando a comienzos del siglo XVIII, algunos jesuitas y teólogos de la Universidad de Munich, y de la zona de Baviera, deseaban avanzar hacia campos de la investigación hasta entonces no explorados, se producen algunos roces entre los grupos mas conservadores y los más entusiastas, de modo que el Padre General de la Orden estima no continuar con estudios mas profundos, en campos que pudiesen ser sensibles dentro del seno de la Iglesia Católica, y para el Tribunal de la Inquisición, que había estado bastante activo hasta 1668, aunque ahora estaba avocado a los nuevos cristianos o conversos.

Lo concreto es que, algunos de estos jesuitas mas osados planifican penetrar organizaciones que gusten de los temas secretos, y de las llaves, y de los temas ocultistas.

Es así como algunos agudos estrategas jesuitas alemanes vieron que los gremios de los canteros y albañiles formaban grupos bastante "cerrados", con códigos y simbolismos para guardar algunos de sus aportes técnicos a la construcción de edificios e iglesias, pero que no revestían peligro alguno, ya que estos gremios sólo buscaban proteger sus secretos de construcción frente a otros gremios, tener trabajo para todos los miembros de la Logia, y realizar grandes actividades sociales.

Este simplicidad y debilidad de los grupos canteros, en inglés masones, fue utilizado por los jesuitas para "ingresar" o "penetrar" a dichas logias con todo el conocimiento y la erudición de siglos de saber, en sus exploraciones tanto hacia América como en dirección a los países de Oriente, donde Francisco Javier y Mateo Ricci habían sido los precursores.

En comparación a los Jesuitas del siglo XVIII, los Masones de esa época eran locales, simples, amantes de las actividades sociales, departir una "buena mesa", pero sin ambiciones otras que "tener trabajo y dinero para ellos y sus familias". Los jesuitas, en cambio, con su natural "peso histórico" y sus avanzados estudios lingüísticos, y el saber de antiguas civilizaciones y culturas, no tardaron en subyugar a los cándidos e ingenuos Masones y a todas sus cofradías, y ni siquiera las Logias de Londres y de Irlanda pudieron "escapar" al "empuje" jesuita.

Los propios japoneses y chinos, de una prestigiosa cultura ancestral, habían sucumbido al arte y a las ciencias de los misioneros de la Cia de Jesús, ¿podrían los Masones haberse resistido a estos conocimientos, que se les abría ante sus ojos gratuitamente?. Evidentemente, No.

Con el adiestramiento que los jesuitas y clérigos católicos hicieron sobre las logias masónicas, también existieron algunos Masones que se interesaron en algo mas que "comer y beber, y tener trabajo seguro".

Estos masones fueron enseñados secretamente por eximios jesuitas principalmente alemanes, en las ciencias y las artes que dentro de la Iglesia Católica estaban prohibidas, de modo que ya hacia 1750 los conocimientos de la Masonería se acercaban fuertemente a los que hasta hacía unas décadas atrás les eran propios sólo a los Altos Miembros de la Cia. de Jesús. Hasta los simbolismos entre ambas corrientes fueron idénticos.

Por ejemplo, el Ojo inscrito sobre un Triángulo fue un símbolo netamente usado por los Jesuitas, y sólo por ellos interpretado. Con las disenciones surgidas al interior de la Orden Jesuita, los jesuitas bávaros trasladaron todo este lenguaje simbólico hacia las Logias Masónicas inglesas e irlandesas, propagándose hacia el 1760 al resto de Europa.

Por ello, cuando Adam Weishaupt, educado e instruido por jesuitas en instituciones también de la Compañía, funda en 1776 la Orden de los Iluminati de Bavaria, en realidad lo que forma es sólo un atisbo o "punta de Iceberg" del proceso de migración secreta de muchos jesuitas desde seno de la Iglesia hacia las Logias Masónicas también ahora controladas por ellos.

Así, parte de los secretos guardados por siglos y que eran de propiedad de los Jesuitas, quedan ahora en manos de las Logias Masónicas, resultando en una "pérdida de memoria" para los nuevos miembros de la Orden de Jesús que ingresan luego de ser nuevamente autorizada en 1815.

Estos nuevos jesuitas y los que seguirían durante todo el siglo XIX y XX, ya no poseían los grandes conocimientos y los secretos de sus pares de antaño, quienes con su muerte o expulsión en 1767, y luego excomulgados por el papa en 1772, quedaron fuera del recuerdo de la Historia.

Se dice que una de las actividades famosas y secretas de los jesuitas de Baviera, Suiza y Holanda (desconocidas por los Jesuitas de España, Francia e Inglaterra) era la de grabar sus importantes descubrimientos en los cálices y copones de Misa, o en las Custodias.

El procedimiento era aparentemente simple:

Se confeccionaba una masa de metal, acero o fierro de gran pureza, se procedía a grabar la información en clave y algunos dibujos (generalmente relacionando ciertos aspectos geológicos o formaciones naturales distinguibles). Las imágenes grabadas o los textos, o siglas, dibujos de llaves, etc. imposibles de interpretar para cualquiera, podían ser perfectamente leídas por otros jesuitas con similares conocimientos, y por ejemplo, ubicar la zona o la montaña a la que se hacía alusión sin necesidad de intercambiar una sólo palabra.

Finalizado el lento y laborioso copiado-grabado en la superficie metálica maciza del Cáliz, el jesuita procedía a recubrir toda la superficie externa con plata (nunca con oro, pera evitar su robo), recubriendo también las figuras grabadas, en dicho Copón, para finalmente proceder nuevamente a grabar sobre la película de plata, figuras sólo decorativas y con alusión a motivos bíblicos.

De esta manera, cuando un sacerdote era trasladado de un país a otro, podía llevarse su Misal, su Patena, y su Cáliz para consagración. Y en caso que el Cáliz fuera robado, que era sólo de metal con recubrimiento en plata, pocos se atreverían a fundirlo (si es que podían), y sólo lograrían extraer la plata, pero el metal de acero quedaría intacto, no existiendo en aquel entonces tecnología para refundir el material acerado, a excepción del Horno donde se forjó. Así, la información perduraría con el tiempo, aún después de la muerte del fraile o sacerdote.

Es así como, en la Hacienda de Calera de Tango, por un espacio de 19 años, pacientemente un hermano jesuita, entre 1748 y 1767, confeccionó lo que se conocería como la Obra de Arte más Perfecta jamás efectuada en toda América (norte y sur de América); Cáliz que se confeccionó en un Horno de Platería que hoy puede ser visitado en la Hacienda de Calera de Tango, y que se ubica en el extremo sur-este de dicha propiedad.

Aunque muchos se admiran del trabajo arduo del hermano jesuita que confeccionó el Cáliz, y por la belleza de los grabados efectuados en el recubrimiento de plata del mismo por espacio de 19 años, algunos piensan que la explicación puede ser otra que la de solamente efectuar una obra de arte: la batalla que se libraba desde el Vaticano en contra de los sacerdotes y clérigos que habían abrazado la Masonería estaba por alcanzar el territorio del Reino de Chile, y quizá los hermanos albañiles y plateros, y arquitectos, traídos en 1748 por Karl von Haimbhausen a territorios del Reino de Chile, no eran del agrado de muchos obispos y cardenales que para entonces ya comenzaban a ver con malos ojos la tremenda expansión de la Compañía de Jesús por todo el Mundo.

El padre Haimbhausen debió conocer lo sucedido, mas de un siglo antes, en 1616, cuando el General de la Orden, el jesuita Mucio Vitellechi, quemó toda la documentación de la Compañía, para evitar un ataque sobre ella, y preservar la continuidad de la misma.

Evidentemente, la envidia y el resentimiento hacia quienes tenían grandes conocimientos en las ciencias y en las artes, además de grandes sumas de dinero, no era desconocida por el padre Haimbhausen, quien provenía de una familia noble, y quizá en forma muy inteligente planificó cuidadosamente la acción de ocultar la información obtenida, por él y su grupo selecto de hombres, de toda esta Región de las Indias, y decidió entonces escribir textos impresos haciendo uso de la Imprenta traída en 1748 y cuyas copias se confeccionaban tanto en Chile como en Córdoba.

Cuando "la Caída de los Jesuitas" estaba por concretarse, para entonces los padres bávaros Haimbhausen y Juan Nepomuceno Walther ya habían asegurado sus libros y enciclopedias en diversos puntos y en terrenos probablemente subterráneos y secos, sin humedad que deterioren los textos. Lo que quedaría en las estanterías de las Haciendas Jesuitas serían sólo material común, y sin gran importancia, tales como copias de tratados de matemáticas, física, astronomía, medicina, etc., todas traídas de Europa.

Como una biblioteca vacía sería sospechoso para los Ministros y Oficiales encargados de la incautación e inventario de los bienes de los jesuitas, éstos se habrían asegurado con al menos dos años de antelación, del ocultamiento de las cosas y piezas importantes, reemplazándolas por cosas y libros de menos valor, o de poco interés.

Por ello, cuando el Cáliz de Plata fabricado en Calera de Tango terminó en la Catedral de Santiago, junto con la Custodia y otros numerosos objetos recubiertos en plata, nadie probablemente sospechó que bajo el recubrimiento de plata de dicho Copón estaría guardada cierta información que el padre Haimbhausen no comentó con la comunidad entera, y que probablemente le costó sacrificar su vida por tal silencio (como veremos en el siguiente subtítulo).

En la superficie del acero, bajo el recubierto, podría haber estado las indicaciones geográficas de los lugares explorados por los misioneros jesuitas, como Curicó y la Laguna de Nahuel-Huapi, o las posiciones de cerros donde buscar la documentación oculta.

Habiendo transcurrido casi 215 años desde la Expulsión de los Jesuitas, hacia el año 1982 pocos podrían interesarse en el Cáliz de Plata Jesuita, custodiado en el Museo de la Catedral, sometido a la legislación del Consejo de Monumentos Nacionales, como no sea un eximio conocedor de las técnicas jesuitas bávaras traspasadas a la Masonería Británica.
.
.