El misionero jesuita actividad en la región de los Grandes Lagos de América del Norte, con nuevas culturas y paisajes de los que podemos aprender hoy. Foto de: Pedro Walpole
Jose Ignacio Garcia, SJ
Después de la CG35 el Secretariado para la Justicia Social y la Ecología de la Curia en Roma promovió un grupo de trabajo que fue el autor del documento titulado: Sanando un Mundo Herido (SMH). La intención de este documento era hacer más cercano a los Jesuitas y sus colaboradores la declaración del Decreto 3 de la CG sobre la necesidad de “reconciliación con la Creación.”
SMH pretendía hacer más concreta esa tarea y para eso además de una descripción de los principales acontecimientos medioambientales de los últimos años y de establecer conexiones con el magisterio de la Iglesia y con la espiritualidad ignaciana proponía, también, una serie de recomendaciones tanto a las Conferencias como a las Provincias y Comunidades. Y es ahora, casi dos años después de la aparición de SMH que, poco a poco, van las Provincias y Comunidades aplicando, o desarrollando, algunas de esas recomendaciones. Poco a poco la Compañía se va apropiando de este texto, especialmente en encuentros de Provincia o reuniones comunitarias, y se van dando pasos concretos que hacen visible este compromiso.
Otro de los efectos de la CG 35 fue la promoción, también desde el Secretariado para la Justicia Social y la Ecología, de GIAN (Global Ignatian Advocacy Network) o las Redes de Incidencia Ignaciana. Se trata de una iniciativa en torno a cinco graves problemas de nuestro tiempo: migraciones, derecho a la educación, paz y derechos humanos, gobernanza de recursos naturales y minerales y ecología. GIAN busca promover la colaboración internacional entre obras Jesuitas y trata de promover un cambio positivo tanto a nivel local como también global. GIAN quiere fortalecer redes entre centros de la Compañía, especialmente redes a nivel de Conferencias, sin excluir nunca, al contrario, promoviendo la colaboración con otros.
Durante esto años han ido surgiendo distintas iniciativas internacionales relacionadas con la ecología y el medio ambiente. En concreto desde la red GIAN Ecología se ha realizado un exhaustivo mapeo para identificar qué se está haciendo, y quién lo está haciendo, en la Compañía. El resultado ha mostrado una constelación de iniciativas: desde programas universitarios a pequeñas iniciativas como un jardín orgánico en una parroquia o la creciente sensibilidad para separar los residuos en nuestras comunidades. Más allá de la sofisticación, o la complejidad de la iniciativa, lo que se puede destacar es el creciente interés entre Jesuitas y amigos por las cuestiones medioambientales.
Otra de las actividades concretas de la Red de Ecología de GIAN es precisamente la elaboración de este boletín Ecología y Jesuitas en Comunicación (Ecojesuit). Con casi dos años de existencia, cerca de 2.000 suscriptores y ahora publicado dos veces al mes queremos ser un punto de encuentro para todos aquellos que se interesan por las cuestiones ecológicas y medioambientales en perspectiva ética y cristiana. Ecojesuit sigue siendo el esfuerzo colaborativo de muchos amigos deseosos de contribuir a sanar este mundo herido.
Merece la pena destacar entre las iniciativas de carácter internacional la promovida por la Universidad Loyola de Chicago en Estados Unidos. La Universidad Loyola ha comenzado la elaboración de un “Texto Vivo” – se trata de material escolar en ciencias medioambientales para estudiantes de secundaria y primeros años de estudios universitarios. La novedad de estos materiales, que serán accesibles por Internet, es que se quiere tener una amplia perspectiva global y para ello han invitado Jesuitas de todo el mundo a participar como autores de algunas de esas unidades. La segunda novedad es que quieren incorporar una perspectiva espiritual y otra ética además del riguroso tratamiento científico. Mostrar los problemas y los desafíos éticos asociados a estas cuestiones es una forma muy ignaciana de tratar temas que a primera vista parecen solo para especialistas. La perspectiva espiritual quiere mostrar cómo las distintas tradiciones religiosas contemplan estos fenómenos y son una fuente de esperanza y de inspiración para el compromiso. El proyecto ha comenzado ahora y espera estar activo en 2015, mientras tanto quedan muchos meses de trabajo para los redactores y de ensayo en experiencias pilotos para comprobar cómo se adapta a profesores y alumnos.
Grupo principal de GIAN Ecology en Chicago. Foto de: Pedro Walpole
Por último, los últimos días de octubre se reunión en Chicago el equipo coordinador de la red GIAN de ecología. Durante tres intensos días evaluamos el trabajo desarrollado estos dos años y decidimos trabajar durante los próximos dos años el tema del agua. Agua para todos es la expresión del derecho a disfrutar el acceso suficiente a agua potable para todas las personas. En algunos lugares el cambio climático está siendo más evidente favoreciendo la aparición de desastres naturales con más frecuencia e intensidad de la que se conocía anteriormente; provocando la paradoja de que devastadoras inundaciones dejan a miles de personas sin acceso a agua potable. Mientras tanto el agua se está convirtiendo en un producto comercial, la privatización del acceso al agua es una amenaza a real a lo que debes ser un bien público.
La red GIAN de ecología quiere promover la concientización de Jesuitas y apostolados en este debate tan importante para la justicia social del Agua para todos. El agua tiene fuertes conexiones para los creyentes, en algunas tradiciones se usa para purificaciones rituales y para los cristianos es el primer signo de nuestra pertenencia a la Iglesia a través del bautismo. Comprometerse con el agua es comprometerse por la vida. Desde Ecojesuit apoyaremos decididamente estos esfuerzos.
.
No comments:
Post a Comment