Tuesday, December 20, 2016

Asumió el nuevo provincial jesuita, el sacerdote uruguayo Alejandro Tilve



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Martes 20 Dic 2016 | 11:31


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Asumió el nuevo provincial jesuita, el sacerdote uruguayo Alejandro Tilve

Martes 11 Dic 2012 | 10:07 am
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El padre Tilve ver másBuenos Aires (AICA): El padre Alejandro Tilve SJ, uruguayo, de 56 años, asumió como provincial de la provincia argentino-uruguaya de la Compañía de Jesús en una misa concelebrada con su antecesor, el padre Alfonso Gómez, y otros 37 sacerdotes, el sábado 8 de diciembre en la iglesia del Salvador. El provincial saliente dio un agradecimiento, se leyó el nombramiento efectuado por el General de la Compañía, y en breves palabras, el nuevo provincial animó a dejarse guiar por el Espíritu Santo. Con serenidad, habló de confianza en la ayuda de Dios. Luego recibió el saludo de muchas personas en el patio del Sagrado Corazón del Colegio del Salvador. Nacido en Montevideo el 13 de enero de 1956, el padre Tilve se recibió de ingeniero civil en la Universidad de la República, antes de entrar en la Compañía de Jesús. Ingresó el 7 de septiembre de 1980. Fue ordenado sacerdote el 31 de julio de 1989 en Montevideo.

El padre Alejandro Tilve SJ, uruguayo, de 56 años, asumió como nuevo provincial de la provincia argentino-uruguaya de la Compañía de Jesús en una misa concelebrada el sábado 8 de diciembre, día de la Inmaculada Concepción, en la iglesia del Salvador.




El nuevo superior de los jesuitas de la Argentina y Uruguay concelebró la misa con su antecesor, el padre Alfonso Gómez, y otros 37 sacerdotes, en un templo lleno de personas que participan de obras impulsadas por la Compañía.

Se trató de la misa de precepto de la fiesta de la Inmaculada y al terminar hubo un sencillo y corto acto. El provincial saliente dio un agradecimiento; se leyó el nombramiento por el General de la Compañía, el padre Adolfo Nicolás, español, y en breves palabras, el nuevo provincial animó a dejarse guiar por el Espíritu Santo. Con serenidad, habló de confianza en la ayuda de Dios.

Luego recibió el saludo de muchas personas en el patio del Sagrado Corazón del Colegio del Salvador, el más cercano a la iglesia. También enviaron saludos por carta, teléfono o correo electrónico desde colegios y parroquias que no podían hacer acto de presencia por ser un día especial, en que muchos chicos toman la primera comunión.

Homilía 

En la homilía, el padre Gómez, además de referirse a la liturgia del día, destacó el valor del servicio del provincial y pronunció palabras de aliento a su sucesor. Dijo que es un servicio dado por el padre general de la Compañía, sucesor de San Ignacio de Loyola, y es cuidar y dar la misión a los jesuitas y a los laicos relacionados con sus obras.

Lo principal no son las cosas, observó, sino el crecimiento integral en la santidad de las personas. En el caso de los jesuitas, explicó, ayudado de la cuenta de conciencia, una conversación en confianza y profundidad, en el que quien da la misión “puede ser testigo del paso de Dios por la vida de cada jesuita”. Y al conocerlo muy bien, agregó, puede acertar mejor en el lugar y misión a las que lo van a enviar.

El provincial debe atender a la misión en una región concreta, pero a la vez es responsable con el padre general por la misión en todo el mundo, porque es una orden misionera. El predicador reconoció que se da una tensión entre las necesidades de la región a su cargo y tener en mira el nivel mundial, pero dijo que para tal desafío en un espacio tan grande, el provincial cuenta con ayudas que le sirven de aliento.

El padre Gómez mencionó tres ayudas: en primer lugar, “la gracia de Dios, que pedimos los aquí presentes; la Virgen y tantos santos y beatos jesuitas intercesores nuestros que nos precedieron en la misión”. Indicó que esta invocación comprende no solamente a los sacerdotes, sino a los laicos que comparten la búsqueda de la santidad. Citó como ejemplo a San Pablo Miki y sus compañeros mártires japoneses, muchos de ellos laicos.

También mencionó otras dos ayudas con las que cuenta el provincial: el patrimonio de la espiritualidad ignaciana y tantas personas que comparten la misión –laicos, sacerdotes jesuitas y diocesanos, religiosas, etc. “No está solo”, señaló.

En una nota previa, el padre Gómez había agradecido el afecto e interés con que ha sido acompañado en sus años de provincial (asumió el 15 de octubre de 2003 como provincial de la Argentina, y el 30 de enero de 2010 se unieron en una sola provincia las comunidades de la Argentina y del Uruguay). “Sus oraciones y la ayuda que nos dan –dijo a amigos y bienhechores-, anima y fortalece en nuestro camino como “compañeros de Jesús”.

“Ahora les encomiendo que recen por el padre Tilve para que el Señor lo ilumine y acompañe siempre en su misión de guiar la provincia argentino-uruguaya”.

Trayectoria 

Nacido en Montevideo el 13 de enero de 1956, el padre Tilve se recibió de ingeniero civil en la Universidad de la República, antes de entrar en la Compañía de Jesús. Ingresó el 7 de septiembre de 1980 e hizo sus votos de bienio el 9 de septiembre de 1982. Cursó sus estudios de filosofía en el Instituto Teológico del Uruguay Monseñor Mariano Soler en 1983 y 1984. Se formó en teología en la Universidad de Comillas (España) entre 1985 y 1989, y completó su licenciatura en teología en Berkeley (Estados Unidos) en 1990. Fue ordenado sacerdote el 31 de julio de 1989 en Montevideo. Realizó sus últimos votos el 19 de septiembre de 1999. Entre 2001 y 2003 cursó un postgrado en psicología analítica, la escuela del psiquiatra suizo Carl Jung. En Uruguay ocupó distintas funciones en la Compañía, fue redactor de la revista Misión, asistente de las Comunidades de Vida Cristiana (CVX), rector de colegios en Tacuarembó y en Montevideo.

Los jesuitas llegaron por primera vez al territorio argentino en 1585 y desarrollaron misiones de profundo impacto religioso, social y cultural –desde establecimientos productivos agrarios hasta una universidad-, que debieron interrumpir al ser expulsados por la corona española en 1767. Reanudaron su labor en nuestro país en 1836 y tienen comunidades en Buenos Aires, San Miguel, Córdoba, Mendoza y otras ciudades. (Jorge Rouillon)


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