Tuesday, June 19, 2012

Principios para una Ciudad Justa


Junio 19, 2012

Pedro Walpole

Aunque el resultado de las negociaciones de alto nivel, en estos momentos, puede ser bastante incierto no hay duda de la calidad de las presentaciones paralelas. Nadie debería dejar Rio sin aprender algo valioso; es una enorme plataforma de aprendizaje. La Fundación Ford acaba de celebrar una valiosa sesión sobre la “Ciudad Justa y Sostenible).” En este link encontrará los datos de los intervinientes y resumiré el diálogo sin ajustarme a las intervenciones individuales porque el diálogo fue rápido y muchas las preguntas.

El problema identificado es que el crecimiento no va acompañado de educación y los emigrantes desplazados a las ciudades del mundo necesitan oportunidades e infraestructuras. Las dinámicas emergentes de las necesidades de los pobres que deben ser reconocidas como sus capacidades y los gobiernos que deben proveer las infraestructuras en este contexto permitiendo la creatividad y la participación de los asentamientos en la vida ciudadana.

Las sociedades tienen que reconocer que estas personas existen en nuestras ciudades, reconocimiento que tienen de facto -y que debiera ser suficiente- que la tierra sobre la que han construido les pertenece, entonces apoyarles en las inversiones necesarias en sus viviendas. Escuchar estos argumentos en una mesa redonda con funcionarios de gobiernos y de agencias internacionales debe ser increíble para agentes inmobiliarios que a través de los sistemas legales que permiten reclamar la propiedad en ausencia de títulos legales y los desalojos administrativos en favor de los desarrollos urbanísticos dejan poco terreno para los pobres.

La mitad de la población mundial vive actualmente en ciudades y los pobres siguen nutriendo la migración. La urbanización ha reducido la exclusión y la pobreza, aunque el contraste con la riqueza en las ciudades destaca todavía más que es algo inaceptable. En las zonas rurales la pobreza y la exclusión social permanecen ocultas en gran medida.

Desde Rio 92 ya no se intenta detener la emigración a las ciudades y la orientación ha cambiado , las zonas de realojo ya no se ven sólo como un lugar de alojamiento sino como de alojamiento y comercio; se necesita reconocer el derecho a disfrutar una vivienda, tener un sustento y disfrutar de seguridad.

Las viviendas sociales, en muchos casos, han provocado más marginación en las afueras de las ciudades, y aunque se transforme esos barrios siguen sin disfrutar de oportunidades. Las viviendas sociales en Santiago de Chile se presentaron como ejemplo de fracaso para promover auténticos hogares. El movimiento de los pobres hacia las ciudades genera valor, incluso valor económico, pues se deben extender los servicios para atender a las necesidades y ofrecer oportunidades a estas personas. Se debatió si las ciudades que han organizado juegos Olímpicos han alcanzado un mayor desarrollo social por la incorporación de personas pobres a través de las nuevas infraestructuras creadas.

En la discusión se acudió numerosas veces a la los “Principios de la Ciudad Justa),” que se han identificado inicialmente como tres:

El primer principio es el de densidad. Abundante investigación confirma que la densidad aumenta la creatividad, la energía empresarial y el empleo. Al mismo tiempo, la densidad es la clave para mitigar el cambio climático, asegurando que los residentes están cerca de donde viven y trabajan.

“El segundo principio es la diversidad. Las ciudades que son incluyentes y activamente acogen la diversidad experimentan no sólo más rápido sino también mejor crecimiento.

“El tercer principio es una buena planificación del uso del suelo y su regulazación. Las ciudades sostenibles debe estar bien planeadas, diseñadas para el uso eficiente de la tierra y de la energía, y capaces de maximizar las oportunidades económicas para todos los residentes. Del mismo modo, dando a los residentes la propiedad de la tierra y reconocimiento a niveles municipal y provincial favorece la energía creativa y el crecimiento, al mismo tiempo promueve un compromiso más profundo de los residentes urbanos con la sostenibilidad de sus comunidades. La concesión de derechos de residencia permite a los residentes y les da una participación para el desarrollo sostenible de sus propias ciudades. Se convierte en una fuerza de cambio que es mucho más poderoso que cualquier cosa que se pueda diseñar en su nombre desde el exterior.”

Geroge McCarthy, Director de Oportunidades en la Ciudad, de las Fundación Ford, debe ser mencionado por sus comentarios y estricta gestión del tiempo de discusión en el debate. Al ser preguntado Luis Ubiñas, Presidente de la Fundación Ford, reiteró su compromiso por reducir el número de coches particulares y mejorar el transporte público como un objetivo básico para las ciudades, una obviedad, como indicó.

Yo comenté la realidad en Filipinas y en otros muchos lugares de Asia donde crecen las catástrofes, las pérdidas de vidas humanas, las viviendas y la seguridad de los hogares. ¿No debería ser el cambio climático un elemento fundamental para el diseño de ciudades hoy? ¿No debería incluirse como un principio? La gente respondió con “diseño regenerativo” de la ecología y el reconocimiento de diferentes habitats en la city; la rehabilitación de ríos es esencial para poder afrontar algunos desastres naturales.

El programa brasileño “Mi casa, Mi vida” fue comentado por Jorge Bittar, Secretario Municipal de la Vivienda en la ciudad de Rio de Janeiro. Se debatió el grado de éxito de este proyecto. Raquel Rolnik, Rapporteur Especial de las Naciones Unidas sobre Vivienda Adecuada, destacó que “los problemas son que el sector privado define el área dónde se localizan los pobres y que son las zonas de menor valor y mayor riesgo.” Jeb Brugmann, fundador del ICLEI – Gobiernos Locales por la Sostenibilidad, reconoce los riesgos y que el programa no ha funcionado tanto como se esperaba.

Desigualdad provoca inestabilidad y se produce un grave conflicto a la hora de situar los diferentes intereses. Uno de los participantes en la mesa redonda dijo: “compiten intereses que necesitan ser compatibles.” Bien dicho, pero ¿cómo se puede llegar a hacer esto sigue siendo un reto? y ¿cómo saber quién se pondrá del lado de los pobres y cómo se les va a escuchar a ellos de una forma efectiva?

Se propusieron otros factores de enorme importancia: planificación, ingeniería y etnografía, según Dr Xavier de Souza Briggs, Profesor Asociado de Sociología y Planificación Urbana, en el Instituto Tecnológico de Massachusetts. La heterogeneidad de culturas debería ser incorporada a una visión de la ciudad, un principio hermoso, el reto es llevarlo a la realidad. Una ciudad basada en el bien común y lo comunitario y no en lo privativo es algo fundamental para Raquel Rolnik y el Dr Briggs añadiendo a los bienes y servicios públicos, la capacidad para aprender a competir en el mercado.

La adaptación al clima tiene un doble efecto negativo por los pueblos, se necesita redefinir la resilencia con respecto a la comida, el agua y la energía en niveles determinados para su gestión – qué esperanza, y qué reto.




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