Por Tere Segura
2 días ago
Guanajuato, Gto. El modelo jesuita de reconstrucción del tejido social que contrató el gobierno de Alejandro Navarro Saldaña para combatir la delincuencia, ha sido rechazado por la mitad de la población que fue elegida para arrancar el proyecto.
Así lo reconoció la regidora del PAN, Cecilia Pöhls Covarrubias quien impulso el proyecto que costó alrededor de 800 mil pesos en su primera etapa.
Foto: Especial
En el pasado mes de febrero el municipio firmó un convenio de colaboración con el Centro de Investigación y Acción Social (CIAS), Jesuitas por la Paz, para echar andar el proyecto y restablecer los vínculos en las familias capitalinas y reconstruir el tejido social, como una apuesta por la paz social.
Aunque originalmente la propuesta era intervenir los barrio de Mellado, Barrio Nuevo, San Luisito y San Clemente, la regidora dio a conocer que el trabajo se ha realizado en Mellado, Valenciana, Cata y el Divino Preso.
En estas dos últimas zonas, los Jesuitas no han encontrado la respuesta esperada, pues los habitantes se han resistido a participar en las actividades, reconoció la regidora del PAN.
“Hemos encontrado un poquito más de resistencia en Divino Preso por ejemplo, sin embargo, también hemos encontrado cosas interesantes, en cada barrio hay comportamientos distintos, ha habido un poquito más de resistencia en estos dos barrios en donde también el decir qué es lo que pasa pudiera lastimar a las personas”.
Agregó que en estas dos zonas se ha hecho la invitación a los vecinos a participar “y la gente no llega, a los círculos de acercamiento donde la metodología consiste en decirte cómo puedes renovar tus vínculos con las personas, son charlas, ejercicios, y talleres”.
En dónde si han encontrado apertura ha sido en el barrio de Mellado y en Valenciana, donde aseguró se han rescatado las plazas públicas, y se han tenido algunos cambios en la sociedad.
Dijo que antes los niños ya no salían a las plazas y ahora han logrado que los padres acompañen a los niños.
Del diagnóstico que se realizó se han detectado al menos nueve casos de drogadicción, de los cuales seis han sido canalizados a otras instancias para recibir ayuda, entre los que destaca un menor de 12 años. El resto de los casos los involucrados han rechazado la ayuda.
En el caso de Valenciana se detectó que el principal problema es la falta de empleo.
La violencia intrafamiliar, la drogadicción en niños y el alcoholismo en adultos han sido los principales problemas detectados, durante el programa de reconstrucción del tejido social.
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