GRAN PRIORATO DE ESPAÑA OMHSL
LA ORDEN MILITAR Y HOSPITALARIA DE SAN LÁZARO DE JERUSALÉN es una institución de ámbito internacional, caballeresca y de espíritu ecuménico que con fecha 26 de junio de 1935 registró sus Estatutos en España, siendo reconocida con carácter oficial el 9 de mayo de 1940 y declarada de utilidad pública en todo el territorio nacional por orden que se publicó en el Boletín Oficial del Estado el 10 del mismo mes.
Su reglamento de la lucha contra la lepra fue aprobado por Decreto de 8 de marzo de 1946, teniendo encomendada su lucha por la sanidad publica española.
Registrada legalmente de acuerdo a la legislación española como asociación sin ánimo de lucro, de ámbito nacional, con capacidad jurídica y plena capacidad de obrar, que se rige por sus Estatutos, inscritos en el Registro Nacional de Asociaciones del Ministerio del Interior con el número nacional 36.502 y fecha de 4 de Agosto de 1.980, por sus reglamentos y ordenanzas y por la Ley Orgánica 1/2002 de 22 de Marzo.
Mantiene el status de Observador de la Unión Europea así como el de Organismo Internacional con Fines Humanitarios conferido por la Comunidad Económica Europea en 1982.
Registrando así mismo en el 2012 su agencia de ayuda humanitaria en todo el mundo, LAZARITER, en el Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas , con el estatus de organización no gubernamental y Observador ante el ECOSOC donde le corresponde asiento como organización civil asociada al Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de la Organización de las Naciones Unidas.
La Orden Militar y Hospitalaria de San Lázaro de Jerusalén es una de las instituciones cristianas más antiguas. Habiendo estado presente en Tierra Santa desde el siglo XI en adelante, la Orden remonta sus orígenes a través de la tradición religiosa, militar y hospitalaria, así como las tradiciones de caballería y nobiliaria.
La Orden se constituye como una organización con exclusión de todo ánimo y propósito de lucro con el fin de promover, patrocinar y financiar la realización de actividades tendentes a la satisfacción de las necesidades más precarias de personas sin recursos. De ahí el nombre de nuestra institución, “Orden de San Lázaro”, continuadora de la labor hospitalaria desarrollada en Tierra Santa por los Caballeros que bajo el auspicio de dicho Santo, contribuyeron eficazmente al cuidado y atención de personas enfermas y necesitadas.
Sus miembros incluyen Caballeros y Damas tanto religiosos como laicos comprometidos a la práctica de las virtudes cristianas y de caridad. Lo que les distingue es su voluntad de buscar la perfección espiritual dentro de su propia denominación religiosa y dedicar sus esfuerzos al servicio de los enfermos y los desfavorecidos. En concreto, serán fines específicos de la Orden, el preservar y defender la fe cristiana; asistir, socorrer y ayudar al pobre, al enfermo, al anciano, al inmigrante y al moribundo; promover y mantener las tradiciones y principios de la Caballería Cristiana y de seguir las enseñanzas de Cristo en todos sus trabajos.
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Órdenes militares de enfermería V; Caballeros de San Lázaro de Jerusalén:
3 octubre 2008 por Miss T.
Esta entrega es la que pone punto y final a nuestra sección de Órdenes Militares de Enfermería, aunque no dudéis que volveré a hablar algún día sobre la Historia de la Medicina.
Los Caballeros de San Lázaro de Jerusalén formaban una institución caritativa independiente que se dedicaba a la asistencia de los peregrinos de acudían a visitar los Santos Lugares, dedicándose principalmente al cuidado de leprosos, ya que Lázaro, en leproso resucitado por Jesús, era su patrón.
En 1115 formaron una comunidad independiente entre las Órdenes orientales, adoptando la Regla de San Agustín. La Orden fue reconocida por varios Pontífices, entre ellos Pascual II, Alejandro IV, Inocenci IV y Paulo V. Tuvo en Palestina grandes posesiones, pero acabó decayendo, como la mayoría de las intituciones de este estilo.
Los Lazaristas acogían a cualquier caballero de otra Orden que contrajera la lepra y era bien recibido entre ellos, siempre que respetara su Regla. La Orden, estaba, a su vez, compuesta por leprosos que a su vez eran caballeros, ya que ellos habían padecido el azote de la lepra. La lepra era considerada un problema social, y los enfermos eran excluidos de la sociedad sin hacer excepción a su rango.
Los hospitales lazaristas no eran otra cosa que hospicios a donde se iba “a morir”, y en el mejor de los casos, lograba evitarse que la enfermedad avanzase. Aún así, de esta Orden se han heredado directrices o bases que actualmente se aplican a la enfermería:
† La importancia de los uniformes.
† La necesidad de la organización de los servicios de enfermería de una forma rígidamente jerarquizada.
† Algunas directrices en cuanto a la manera de establecer y administrar los servicios hospitalarios.
† La realización del transporte de heridos y enfermos.
En el año 1244, los Caballeros de San Lázaro tomaban parte en la batalla de Gaza, donde murieron todos los combatientes. Ni uno solo de los lazaristas sobrevivió.
Participó heroicamente en la defensa de San Juan de Acre en 1291, aunque a su caída, los lazaristas que sobrevivieron tuvieron que refugiarse en la isla de Chipre, estableciéndose otros en Sicilia y Cápua.
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3 octubre 2008 por Miss T.
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Los Caballeros de San Lázaro de Jerusalén formaban una institución caritativa independiente que se dedicaba a la asistencia de los peregrinos de acudían a visitar los Santos Lugares, dedicándose principalmente al cuidado de leprosos, ya que Lázaro, en leproso resucitado por Jesús, era su patrón.
En 1115 formaron una comunidad independiente entre las Órdenes orientales, adoptando la Regla de San Agustín. La Orden fue reconocida por varios Pontífices, entre ellos Pascual II, Alejandro IV, Inocenci IV y Paulo V. Tuvo en Palestina grandes posesiones, pero acabó decayendo, como la mayoría de las intituciones de este estilo.
Los Lazaristas acogían a cualquier caballero de otra Orden que contrajera la lepra y era bien recibido entre ellos, siempre que respetara su Regla. La Orden, estaba, a su vez, compuesta por leprosos que a su vez eran caballeros, ya que ellos habían padecido el azote de la lepra. La lepra era considerada un problema social, y los enfermos eran excluidos de la sociedad sin hacer excepción a su rango.
Los hospitales lazaristas no eran otra cosa que hospicios a donde se iba “a morir”, y en el mejor de los casos, lograba evitarse que la enfermedad avanzase. Aún así, de esta Orden se han heredado directrices o bases que actualmente se aplican a la enfermería:
† La importancia de los uniformes.
† La necesidad de la organización de los servicios de enfermería de una forma rígidamente jerarquizada.
† Algunas directrices en cuanto a la manera de establecer y administrar los servicios hospitalarios.
† La realización del transporte de heridos y enfermos.
En el año 1244, los Caballeros de San Lázaro tomaban parte en la batalla de Gaza, donde murieron todos los combatientes. Ni uno solo de los lazaristas sobrevivió.
Participó heroicamente en la defensa de San Juan de Acre en 1291, aunque a su caída, los lazaristas que sobrevivieron tuvieron que refugiarse en la isla de Chipre, estableciéndose otros en Sicilia y Cápua.
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