Actualizado 15:24
2 octubre, 2015
Gabriel Ariza
3 octubre, 2015
El sábado por la noche,en la Plaza de San Pedro, en presencia del Santo Padre se celebrará una vigilia de oración, en preparación de la Asamblea General, que contará con la presencia de los Padres sinodales, los participantes en el Sínodo y simbólicamente todos los fieles del mundo
El cardenal Lorenzo Baldisseri, Secretario General del Sínodo de los Obispos, informó esta mañana en la Oficina de Prensa de la Santa Sede sobre la Asamblea General Ordinaria del Sínodo ”La vocación y la misión de la familia en la Iglesia y en el mundo contemporáneo” que se abre el domingo 4 de octubre.
El sábado por la noche,en la Plaza de San Pedro, en presencia del Santo Padre ? dijo el purpurado- se celebrará una vigilia de oración, en preparación de la Asamblea General, que contará con la presencia de los Padres sinodales, los participantes en el Sínodo y simbólicamente todos los fieles del mundo, siguiendo la iniciativa de la Conferencia Episcopal italiana, que ha invitado a las familias, a los movimientos y asociaciones eclesiales. El domingo por la mañana, con la santa misa presidida por el Papa Francisco, se abrirá la Asamblea General del Sínodo que permitirá a todos los fieles unirse al camino común de los pastores cum Petro et sub Petro.
Esta Asamblea es la culminación del camino sinodal comenzado hace dos años, con el envío del primer cuestionario a todas las Iglesias particulares, mediante el cual fue posible esbozar el perfil de la familia en el mundo, de sus riquezas y sus desafíos. Posteriormente la Asamblea General Extraordinaria preparó una Relación final (Relatio Synodi) que originó ulteriores cuestiones, cuyas respuestas confluyeron en el actual Instrumentum laboris. Con este texto en la mano, compuesto por la Relatio Synodi y por las aportaciones de las Iglesias particulares, los Padres se disponen a comenzar su debate a la escucha de los retos de la familia, en el discernimiento de su vocación, para el anuncio de su misión
El cardenal explicó a continuación la composición de la Asamblea General Ordinaria, en la que según el Ordo Synodi Episcoporum (Art. 5 § 1) participan los Jefes de las Iglesias Orientales Católicas sui iuris, los obispos elegidos por el Sínodo de los Obispos y por los Consejos de la Jerarquía de las Iglesias Orientales Católicas, los obispos elegidos por las conferencias episcopales, diez religiosos elegidos por la Unión de Superiores Generales y los jefes de los dicasterios de la Curia Romana. Además, el Santo Padre también nombra algunos miembros, en conformidad con las mismas normas sinodales(Art. 5 § 4).
Los Padres sinodales que participarán en esta Asamblea ascenderán a 270, divididos en las tres categorías siguientes: 42 de oficio, 183 por elección y 45 por nombramiento papal. La procedencia de los Padres de los cinco continentes es la siguiente: 54 de África, 64 de América, 36 de Asia, 107 de Europa y 9 de Oceanía.
Pertenecen a los miembros de oficio: los jefes de los 15 Sínodos de los Obispos de las Iglesias Orientales Católicas sui iuris; los Jefes de los 25 dicasterios de la Curia Romana; el Secretario General y el Subsecretario.
Entre los 270 padres sinodales se cuentan : 74 cardenales (incluyendo 1 patriarca cardenal y 2 arzobispos mayores), 6 patriarcas, 1 arzobispo mayor, 72 arzobispos (incluyendo 3 titulares), 102 obispos (entre ellos 6 obispos auxiliares, 3 vicarios apostólicos y 1 Emérito), 2 sacerdotes párrocos y 13 religiosos.
Además, tomarán parte en esta Asamblea sinodal otros invitados (cf. art 7 Ordo Synodi.) de diferentes culturas y naciones: 24 expertos o colaboradores del Secretario Especial, 51 auditores y auditoras, 14 delegados fraternos. Cabe destacar que, dado que la Asamblea se ocupará de la familia, se ha querido dar especial importancia a los cónyuges, padres y jefes de familia, que son en total 18 (17 entre los auditores y una entre los expertos) . ”Por último -añadió el cardenal Baldisseri- nos complace acoger a los Delegados Fraternos, que, como representantes de otras Iglesias y comunidades eclesiales, sin duda comparten con la Iglesia Católica la solicitud por la evangelización y la atención pastoral de las familias en el mundo actual”.
Por cuanto respecta a la metodología del Sínodo, Su Secretario General especificó que gracias a la experiencia adquirida durante la III Asamblea General Extraordinaria del pasado octubre y teniendo en cuenta varias sugerencias de diversa procedencia, sobre todo de los Padres sinodales, la Secretaría General del Sínodo ha elaborado una nueva metodología para aplicar a la Asamblea General Ordinaria, que el Santo Padre aprobó en la reunión del Consejo Ordinario de la Secretaría del 25 al 26 de mayo de 2015.
Considerada la metodología de los Sínodos precedentes, la mayoría de los Padres sugirió que la Asamblea General Ordinaria fuera más dinámica y participativa a través de la distribución de las intervenciones en el aula de los miembros en un momento sucesivo, para poder dedicar más atención a la aportación de cada uno de ellos. Por otra parte, los Padres solicitaron que se valorizase el trabajo en los Circulos Menores, donde hay una participación más activa en la discusión y un debate más directo e inmediato entre los Padres en su propio idioma, en el que eventualmente pueden intervenir los auditores y delegados fraternos.
El fruto de la primera etapa sínodal, madurado en la pasada Asamblea General Extraordinaria, ha sido la Relatio Synodi, que se ha convertido junto con una serie de preguntas anejas en los Lineamenta de la Asamblea General Ordinaria entregados a las Iglesias particulares y a todos los demás sujetos que tuvieran derecho. El Instrumentum Laboris, resultado de la composición de la Relatio Synodi y de las respuestas relacionadas, es el documento base de los trabajos sinodales de esta Asamblea.
En la sesión inaugural, el Presidente Delegado dirige su saludo al Santo Padre, que abre los trabajos. A continuación intervienen el Secretario General y el Relator General, con sus respectivas relaciones. Después, el Relator General presenta los temas de la primera parte (“La escucha de los retos de la familia”; cf. Instrumentum Laboris nº 6-36.). Después del testimonio de un matrimonio de auditores, comienzan las intervenciones de los Padres sinodales en las Congregaciones Generales, cuya contribución integra el texto de base.
Se abren después las sesiones de los Círculos Menores donde los Padres reflexionan sobre el texto base enriquecido por las aportaciones efectuadas en el Aula, con el fin de elaborar las ”modos” para que el texto madure ulteriormente. Al final de las sesiones, el relator de cada Círculo presenta en el aula una breve relación del trabajo desarrollado y entrega las ”modos” que se incluyen en el texto base. Las relaciones de los Círculos Minores se publicarán.
El mismo procedimiento se repite en la segunda parte (“El discernimiento de la vocación de la familia”; cf. Instrumentum Laboris nº 37-68.) y en la tercera (“La misión de la familia hoy.”; Cf. Instrumentum Laboris nº 69 -147), durante las dos semanas sucesivas.
La Comisión para la Elaboración de la Relación Final, nombrada por el Santo Padre, donde están representados los cinco continentes, está compuesta como sigue: cardenal Péter Erd?, arzobispo de Esztergom-Budapest (Hungría), Relator General; Mons. Bruno Forte, arzobispo de Chieti-Vasto (Italia), Secretario General; cardenal Oswald Gracias, arzobispo de Bombay (India); cardenal Donald William Wuerl, arzobispo de Washington (Estados Unidos); cardenal John Atcherley Dew, arzobispo de Wellington (Nueva Zelanda); Mons. Victor Manuel Fernández, arzobispo titular de Tiburnia y rector de la Pontificia Universidad Católica Argentina (Argentina); Mons. Mathieu Madega Lebouakehan, obispo de Mouila (Gabon); Mons. Marcello Semeraro, obispo de Albano (Italia); Padre Adolfo Nicolás Pachón, S.I., Preposito General de la Compañía de Jesús, en representación de la Unión de los Superiores Generales.
Dicha Comisión tiene la tarea de seguir cada etapa del proyecto; por lo tanto, se reúne al final de los trabajos, en cada una de sus partes y para la redacción final. Al final de las tres etapas de trabajo, esa Comisión supervisa la preparación del proyecto de la Relación final, que se presenta en el aula. Teniendo en cuenta que el proyecto está compuesto de tres textos que ya han recibido los modos colectivos de los círculos menores – cuyas relaciones fueron leídas en el aula y publicadas -las intervenciones posteriores deben respetar el trabajo colectivo realizado hasta el momento.
Sucesivamente, la Comisión supervisa la elaboración del texto definitivo de la Relatio finalis , que por la mañana del sábado, 24 de octubre, se presentará en el Aula y por la tarde se someterá al sufragio de la Asamblea.
En conformidad con la naturaleza del Sínodo, este documento, fruto del trabajo coelgial de los Padres (cf. Código de Derecho Canónico, can. 343), se entrega al Papa (cf. Ordo Synodi Episcoporum, art. 23 § 4), a quien competen las decisiones al respecto.
Dado el gran número de personas con derecho a tomar la palabra (318 entre Padres, Delegados Fraternos y Auditores) y el mayor espacio reservado a los Círculos Menores (13 sesiones), cada orador tiene la facultad de hablar en el Aula durante tres minutos e intervenir ampliamente en los Circulos. Como en el pasado, en las Congregaciones generales habrá una serie de momentos, de una hora de duración cada uno, dedicados a las intervenciones libres de los Padres. Además, siempre se pueden presentar a la Secretaría General, además de la versión en papel e informática de los textos pronunciados en el Aula, otros textos escritos,
Considerando que la comunicación con los medios y la información durante la pasada Asablea General Extraordinaria fueron abundantes y completas, en esta Asamblea General se utiliza el mismo método. En este sentido, se tiene presente el criterio fundamental, recordado varias veces por el Santo Padre: el Sínodo debe ser un espacio protegido, para que pueda actuar el Espíritu Santo, de modo que los Padres tengan la libertad de expresarse con parresía.
Durante las tres semanas, como base de la información habrá un briefing que se ampliará con una mayor presencia de los Padres sinodales, utilizando todos los medios de comunicación disponibles. Los Padres tienen la libertad de hablar con los medios de comunicación a su propia discreción y responsabilidad. Las diversas fases de elaboración del documento son reservadas, considerando que los textos, durante el proceso sinodal, están sujetos a la evolución continua hasta la redacción final. Se publicaran, en cambio, las relaciones de los Círculos Menores relativos a las tres partes de los trabajos sinodales. Una comisión especial, junto con la Oficina de Prensa, se ocupa oportunamente, como de costumbre, de la información sobre el Sínodo.
Como información adicional, el cardenal dijo que el sábado 17 de octubre, de las 9 a las 12,30 tendrá lugar la conmemoración del 50 Aniversario del Sínodo de los Obispos, en el Aula Pablo VI. El evento está abierto a todos, además de a los participantes en el Sínodo. ” En la mente del Beato Pablo VI que lo instituyó el 15 de septiembre de 1965 -recordó el prelado- el Sínodo debía perpetuar en la Iglesia el espíritu del Concilio Vaticano II, para que incluso después de su conclusión siguiera llegando al pueblo cristiano la gran abundancia de beneficios producidos durante el Concilio de la viva unión del Pontífice con los obispos.
Después de la introducción del Secretario General, la relación conmemorativa correrá a cargo del cardenal Christoph Schönborn, arzobispo de Viena y presidente de la Conferencia Episcopal de Austria. Seguirán las intervenciones de cinco prelados que representan a todos los continentes (el cardenal Vincent Gerald Nichols, arzobispo de Westminster y Presidente de la Conferencia Episcopal de Inglaterra y Gales, por Europa, Mons. Francisco Chimoio, arzobispo de Maputo, por África, el cardenal Ricardo Ezzati Andrello , arzobispo de Santiago y Presidente de la Conferencia Episcopal de Chile, por las Américas; Su Beatitud Louis Raphael I Sako, Patriarca de Babilonia de los Caldeos, y Jefe del Sínodo de la Iglesia Caldea, por Asia; el cardenal Soane Patita Paini Mafi, obispo de Tonga y Presidente de la Conferencia Episcopal del Pacífico, por Oceanía). Por último, el Santo Padre pronunciará el discurso de clausura.
El domingo, 18 de octubre, a las 10,30 , en la Basílica Vaticana, habrá una misa para la canonización, entre otros, de los esposos beatos Louis Martin y Marie-Zélie Guérin, padres de Santa Teresita del Niño Jesús.
En la basílica de Santa María la Mayor de Roma, se invita al pueblo de Dios a acompañar con la oración los trabajos del Sínodo, invocando la protección de la Salus Populi Romani y del matrimonio de los beatos Martin, cuyas reliquias están expuestas en el templo. Todos los días a las 17, se rezará el Rosario y se celebrará misa a las 18. En la primera semana se rezará por los niños, en la segunda por los padres,en la tercera por los abuelos .
En las cercanías del Aula sinodal -concluyó el cardenal- se ha predispuesto, como de costumbre, una capilla para la oración de los participantes en el Sínodo, donde están expuestas las reliquias de Santa Teresita del Niño Jesús, de sus padres y de los esposos Beltrame Quattrocchi.
2 octubre, 2015
Gabriel Ariza
3 octubre, 2015
El sábado por la noche,en la Plaza de San Pedro, en presencia del Santo Padre se celebrará una vigilia de oración, en preparación de la Asamblea General, que contará con la presencia de los Padres sinodales, los participantes en el Sínodo y simbólicamente todos los fieles del mundo
El cardenal Lorenzo Baldisseri, Secretario General del Sínodo de los Obispos, informó esta mañana en la Oficina de Prensa de la Santa Sede sobre la Asamblea General Ordinaria del Sínodo ”La vocación y la misión de la familia en la Iglesia y en el mundo contemporáneo” que se abre el domingo 4 de octubre.
El sábado por la noche,en la Plaza de San Pedro, en presencia del Santo Padre ? dijo el purpurado- se celebrará una vigilia de oración, en preparación de la Asamblea General, que contará con la presencia de los Padres sinodales, los participantes en el Sínodo y simbólicamente todos los fieles del mundo, siguiendo la iniciativa de la Conferencia Episcopal italiana, que ha invitado a las familias, a los movimientos y asociaciones eclesiales. El domingo por la mañana, con la santa misa presidida por el Papa Francisco, se abrirá la Asamblea General del Sínodo que permitirá a todos los fieles unirse al camino común de los pastores cum Petro et sub Petro.
Esta Asamblea es la culminación del camino sinodal comenzado hace dos años, con el envío del primer cuestionario a todas las Iglesias particulares, mediante el cual fue posible esbozar el perfil de la familia en el mundo, de sus riquezas y sus desafíos. Posteriormente la Asamblea General Extraordinaria preparó una Relación final (Relatio Synodi) que originó ulteriores cuestiones, cuyas respuestas confluyeron en el actual Instrumentum laboris. Con este texto en la mano, compuesto por la Relatio Synodi y por las aportaciones de las Iglesias particulares, los Padres se disponen a comenzar su debate a la escucha de los retos de la familia, en el discernimiento de su vocación, para el anuncio de su misión
El cardenal explicó a continuación la composición de la Asamblea General Ordinaria, en la que según el Ordo Synodi Episcoporum (Art. 5 § 1) participan los Jefes de las Iglesias Orientales Católicas sui iuris, los obispos elegidos por el Sínodo de los Obispos y por los Consejos de la Jerarquía de las Iglesias Orientales Católicas, los obispos elegidos por las conferencias episcopales, diez religiosos elegidos por la Unión de Superiores Generales y los jefes de los dicasterios de la Curia Romana. Además, el Santo Padre también nombra algunos miembros, en conformidad con las mismas normas sinodales(Art. 5 § 4).
Los Padres sinodales que participarán en esta Asamblea ascenderán a 270, divididos en las tres categorías siguientes: 42 de oficio, 183 por elección y 45 por nombramiento papal. La procedencia de los Padres de los cinco continentes es la siguiente: 54 de África, 64 de América, 36 de Asia, 107 de Europa y 9 de Oceanía.
Pertenecen a los miembros de oficio: los jefes de los 15 Sínodos de los Obispos de las Iglesias Orientales Católicas sui iuris; los Jefes de los 25 dicasterios de la Curia Romana; el Secretario General y el Subsecretario.
Entre los 270 padres sinodales se cuentan : 74 cardenales (incluyendo 1 patriarca cardenal y 2 arzobispos mayores), 6 patriarcas, 1 arzobispo mayor, 72 arzobispos (incluyendo 3 titulares), 102 obispos (entre ellos 6 obispos auxiliares, 3 vicarios apostólicos y 1 Emérito), 2 sacerdotes párrocos y 13 religiosos.
Además, tomarán parte en esta Asamblea sinodal otros invitados (cf. art 7 Ordo Synodi.) de diferentes culturas y naciones: 24 expertos o colaboradores del Secretario Especial, 51 auditores y auditoras, 14 delegados fraternos. Cabe destacar que, dado que la Asamblea se ocupará de la familia, se ha querido dar especial importancia a los cónyuges, padres y jefes de familia, que son en total 18 (17 entre los auditores y una entre los expertos) . ”Por último -añadió el cardenal Baldisseri- nos complace acoger a los Delegados Fraternos, que, como representantes de otras Iglesias y comunidades eclesiales, sin duda comparten con la Iglesia Católica la solicitud por la evangelización y la atención pastoral de las familias en el mundo actual”.
Por cuanto respecta a la metodología del Sínodo, Su Secretario General especificó que gracias a la experiencia adquirida durante la III Asamblea General Extraordinaria del pasado octubre y teniendo en cuenta varias sugerencias de diversa procedencia, sobre todo de los Padres sinodales, la Secretaría General del Sínodo ha elaborado una nueva metodología para aplicar a la Asamblea General Ordinaria, que el Santo Padre aprobó en la reunión del Consejo Ordinario de la Secretaría del 25 al 26 de mayo de 2015.
Considerada la metodología de los Sínodos precedentes, la mayoría de los Padres sugirió que la Asamblea General Ordinaria fuera más dinámica y participativa a través de la distribución de las intervenciones en el aula de los miembros en un momento sucesivo, para poder dedicar más atención a la aportación de cada uno de ellos. Por otra parte, los Padres solicitaron que se valorizase el trabajo en los Circulos Menores, donde hay una participación más activa en la discusión y un debate más directo e inmediato entre los Padres en su propio idioma, en el que eventualmente pueden intervenir los auditores y delegados fraternos.
El fruto de la primera etapa sínodal, madurado en la pasada Asamblea General Extraordinaria, ha sido la Relatio Synodi, que se ha convertido junto con una serie de preguntas anejas en los Lineamenta de la Asamblea General Ordinaria entregados a las Iglesias particulares y a todos los demás sujetos que tuvieran derecho. El Instrumentum Laboris, resultado de la composición de la Relatio Synodi y de las respuestas relacionadas, es el documento base de los trabajos sinodales de esta Asamblea.
En la sesión inaugural, el Presidente Delegado dirige su saludo al Santo Padre, que abre los trabajos. A continuación intervienen el Secretario General y el Relator General, con sus respectivas relaciones. Después, el Relator General presenta los temas de la primera parte (“La escucha de los retos de la familia”; cf. Instrumentum Laboris nº 6-36.). Después del testimonio de un matrimonio de auditores, comienzan las intervenciones de los Padres sinodales en las Congregaciones Generales, cuya contribución integra el texto de base.
Se abren después las sesiones de los Círculos Menores donde los Padres reflexionan sobre el texto base enriquecido por las aportaciones efectuadas en el Aula, con el fin de elaborar las ”modos” para que el texto madure ulteriormente. Al final de las sesiones, el relator de cada Círculo presenta en el aula una breve relación del trabajo desarrollado y entrega las ”modos” que se incluyen en el texto base. Las relaciones de los Círculos Minores se publicarán.
El mismo procedimiento se repite en la segunda parte (“El discernimiento de la vocación de la familia”; cf. Instrumentum Laboris nº 37-68.) y en la tercera (“La misión de la familia hoy.”; Cf. Instrumentum Laboris nº 69 -147), durante las dos semanas sucesivas.
La Comisión para la Elaboración de la Relación Final, nombrada por el Santo Padre, donde están representados los cinco continentes, está compuesta como sigue: cardenal Péter Erd?, arzobispo de Esztergom-Budapest (Hungría), Relator General; Mons. Bruno Forte, arzobispo de Chieti-Vasto (Italia), Secretario General; cardenal Oswald Gracias, arzobispo de Bombay (India); cardenal Donald William Wuerl, arzobispo de Washington (Estados Unidos); cardenal John Atcherley Dew, arzobispo de Wellington (Nueva Zelanda); Mons. Victor Manuel Fernández, arzobispo titular de Tiburnia y rector de la Pontificia Universidad Católica Argentina (Argentina); Mons. Mathieu Madega Lebouakehan, obispo de Mouila (Gabon); Mons. Marcello Semeraro, obispo de Albano (Italia); Padre Adolfo Nicolás Pachón, S.I., Preposito General de la Compañía de Jesús, en representación de la Unión de los Superiores Generales.
Dicha Comisión tiene la tarea de seguir cada etapa del proyecto; por lo tanto, se reúne al final de los trabajos, en cada una de sus partes y para la redacción final. Al final de las tres etapas de trabajo, esa Comisión supervisa la preparación del proyecto de la Relación final, que se presenta en el aula. Teniendo en cuenta que el proyecto está compuesto de tres textos que ya han recibido los modos colectivos de los círculos menores – cuyas relaciones fueron leídas en el aula y publicadas -las intervenciones posteriores deben respetar el trabajo colectivo realizado hasta el momento.
Sucesivamente, la Comisión supervisa la elaboración del texto definitivo de la Relatio finalis , que por la mañana del sábado, 24 de octubre, se presentará en el Aula y por la tarde se someterá al sufragio de la Asamblea.
En conformidad con la naturaleza del Sínodo, este documento, fruto del trabajo coelgial de los Padres (cf. Código de Derecho Canónico, can. 343), se entrega al Papa (cf. Ordo Synodi Episcoporum, art. 23 § 4), a quien competen las decisiones al respecto.
Dado el gran número de personas con derecho a tomar la palabra (318 entre Padres, Delegados Fraternos y Auditores) y el mayor espacio reservado a los Círculos Menores (13 sesiones), cada orador tiene la facultad de hablar en el Aula durante tres minutos e intervenir ampliamente en los Circulos. Como en el pasado, en las Congregaciones generales habrá una serie de momentos, de una hora de duración cada uno, dedicados a las intervenciones libres de los Padres. Además, siempre se pueden presentar a la Secretaría General, además de la versión en papel e informática de los textos pronunciados en el Aula, otros textos escritos,
Considerando que la comunicación con los medios y la información durante la pasada Asablea General Extraordinaria fueron abundantes y completas, en esta Asamblea General se utiliza el mismo método. En este sentido, se tiene presente el criterio fundamental, recordado varias veces por el Santo Padre: el Sínodo debe ser un espacio protegido, para que pueda actuar el Espíritu Santo, de modo que los Padres tengan la libertad de expresarse con parresía.
Durante las tres semanas, como base de la información habrá un briefing que se ampliará con una mayor presencia de los Padres sinodales, utilizando todos los medios de comunicación disponibles. Los Padres tienen la libertad de hablar con los medios de comunicación a su propia discreción y responsabilidad. Las diversas fases de elaboración del documento son reservadas, considerando que los textos, durante el proceso sinodal, están sujetos a la evolución continua hasta la redacción final. Se publicaran, en cambio, las relaciones de los Círculos Menores relativos a las tres partes de los trabajos sinodales. Una comisión especial, junto con la Oficina de Prensa, se ocupa oportunamente, como de costumbre, de la información sobre el Sínodo.
Como información adicional, el cardenal dijo que el sábado 17 de octubre, de las 9 a las 12,30 tendrá lugar la conmemoración del 50 Aniversario del Sínodo de los Obispos, en el Aula Pablo VI. El evento está abierto a todos, además de a los participantes en el Sínodo. ” En la mente del Beato Pablo VI que lo instituyó el 15 de septiembre de 1965 -recordó el prelado- el Sínodo debía perpetuar en la Iglesia el espíritu del Concilio Vaticano II, para que incluso después de su conclusión siguiera llegando al pueblo cristiano la gran abundancia de beneficios producidos durante el Concilio de la viva unión del Pontífice con los obispos.
Después de la introducción del Secretario General, la relación conmemorativa correrá a cargo del cardenal Christoph Schönborn, arzobispo de Viena y presidente de la Conferencia Episcopal de Austria. Seguirán las intervenciones de cinco prelados que representan a todos los continentes (el cardenal Vincent Gerald Nichols, arzobispo de Westminster y Presidente de la Conferencia Episcopal de Inglaterra y Gales, por Europa, Mons. Francisco Chimoio, arzobispo de Maputo, por África, el cardenal Ricardo Ezzati Andrello , arzobispo de Santiago y Presidente de la Conferencia Episcopal de Chile, por las Américas; Su Beatitud Louis Raphael I Sako, Patriarca de Babilonia de los Caldeos, y Jefe del Sínodo de la Iglesia Caldea, por Asia; el cardenal Soane Patita Paini Mafi, obispo de Tonga y Presidente de la Conferencia Episcopal del Pacífico, por Oceanía). Por último, el Santo Padre pronunciará el discurso de clausura.
El domingo, 18 de octubre, a las 10,30 , en la Basílica Vaticana, habrá una misa para la canonización, entre otros, de los esposos beatos Louis Martin y Marie-Zélie Guérin, padres de Santa Teresita del Niño Jesús.
En la basílica de Santa María la Mayor de Roma, se invita al pueblo de Dios a acompañar con la oración los trabajos del Sínodo, invocando la protección de la Salus Populi Romani y del matrimonio de los beatos Martin, cuyas reliquias están expuestas en el templo. Todos los días a las 17, se rezará el Rosario y se celebrará misa a las 18. En la primera semana se rezará por los niños, en la segunda por los padres,en la tercera por los abuelos .
En las cercanías del Aula sinodal -concluyó el cardenal- se ha predispuesto, como de costumbre, una capilla para la oración de los participantes en el Sínodo, donde están expuestas las reliquias de Santa Teresita del Niño Jesús, de sus padres y de los esposos Beltrame Quattrocchi.
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